La crisis de la harina, que mantiene a los consumidores haciendo varias de cola en las panaderías y que conseguir pasta o pan de sandwinch se ha convertido en una proeza, tiende a agudizar por la escasez de materia prima.
El presidente de Federación de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, dijo estar altamente preocupado por la paralización de otros dos molinos por falta de trigo, cuyas existencias escasean desde hace más de de dos años.
“El molino que está ubicado en Catia, que muele 30.000 toneladas en un mes, se paralizó este miércoles porque no tiene materia prima y este es el molino que cubre la demanda de tres estados: Miranda, Distrito Capital y Vargas”, dijo Crespo.
El líder sindical señaló que con los dólares otorgados a los molinos apenas pueden adquirir unas 4.000 toneladas de trigo, cuando en condiciones normales el país demanda unas 60.000 toneladas mensuales.
“Esas 4.000 toneladas dan para una semana”, explicó Crespo.
Al respecto, la Federación de la Industria de la Panificación (Fevipan), ha señalado que dada la total escasez de inventarios, sería necesario traer al menos 120.000 toneladas de harina para normalizar el suministro.
Sin embargo, en lo que va de año apenas han arribado al país unas 30.000 toneladas según información dada a conocer por el gobierno nacional, cantidad a todas luces insuficiente para satisfacer la demanda.
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