A menos de un mes de las elecciones sectores nacionales e internacionales se preguntan qué pasará el día después.
La posibilidad de nuevas sanciones se mantiene. Las estrategias que se debaten en Washington son varias. Algunos se pronuncian por pasar a sancionar a organizaciones y empresas. El recurso de las sanciones petroleras es una opción que no consigue el apoyo suficiente en la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense, según reseña el artículo de opinión publicado el el portal de Venepress.
El impacto en la población que pudieran tener preocupa a los operadores políticos en la capital federal. Actualmente la situación humanitaria y las posibilidades de gestionar ayuda para los más necesitados atrae la mayor atención.
No existen datos oficiales o al menos no se comparten sobre la trascendencia de las sanciones ya aplicadas. Y muchos se preguntan si realmente se han cumplido los objetivos o han permitido una mayor cohesión en el gobierno.
Particularmente creo que las sanciones abren la puerta a mayores perjuicios hacia la población y permite que el gobierno las use como excusa para justificar su ineficiencia.
Sin embargo existe la convicción que es importante hacer algo por Venezuela.