Las participaciones de la empresa estatal petrolera rusa, Rosneft, cayeron un 3,29% luego que la calificadora de riesgo Standard & Poors rebajara la deuda venezolana al nivel de «default selectivo / default».
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Pese al repunte en las ganancias de la empresa, y a la cada vez mayor compra de crudo venezolano, Rosneft se vio afectada por el anuncio de S&P ante la falta de pago de Venezuela de los cupones de 200 millones de dólares en el período de gracia, correspondientes a los cupones de los bonos 2019 y 2024.
La estatal rusa anunció en agosto que realizó un prepago de 6.000 millones de dólares a Pdvsa para obtener crudo venezolano.
Por su parte el vicepresidente de Rosneft, Pavel Fyodorov, indicó en una conferencia que Venezuela ha cancelado sus compromisos económicos a un ritmo de «cientos de millones de dólares», pero no se tiene previsto realizar más préstamos a la República.
A Standard & Poors se suma la calificadora Fitch, ya que declaró el «default restrictivo» a la nota de la petrolera estatal venezolana Pdvsa, por considerar que retrasó el pago de vencimientos de su deuda.
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