Privados ya se adaptaron a recorte de tres puntos
El Gobierno venezolano ha demostrado ser implacable a la hora de señalar al sector privado como parte de una «guerra económica». Hasta el más mínimo desvío de las cada vez más complicadas normas operativas impuestas a las empresas puede llevar a una sanción draconiana. Sin embargo, ese rigor al parecer no es aplicado a empresas públicas.
Descifrado tuvo acceso este fin de semana a una factura emitida por compras con tarjeta de débito en Abastos Bicentenario, en la cual se observa un cobro de 12% por Impuesto al Valor Agregado (IVA). Ello significa que al menos algunas sucursales de la cadena de supermercados no ha adoptado la resolución de recorte de tres puntos a este gravamen en compras electrónicas.
En cambio, en la factura de un local privado sí se observó el cobro de 9% por IVA.