Gobernador insistió en que dispositivo de seguridad involucra uso de paramilitares
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, alertó que el Gobierno nacional evalúa elevar el Plan Zamora a su «fase tres, de guerra civil».
En rueda de prensa, el mandatario regional dijo que ya se decidió aplicar la fase dos del plan, que es de «subversión», después de lo cual aumentó el número de muertos. Reafirmó que esta etapa del dispositivo de seguridad consiste en el uso de paramilitares para reprimir protestas.
Sin embargo, subrayó que la lucha de la oposición «no tiene marcha atrás». «Esto se acaba cuando sean atendidas las demandas, una de ellas son las elecciones.
Insistió en que dentro de las Fuerzas Armadas hay una fractura importante, y que las advertencias que ha venido haciendo al respecto se han cumplido.
Sostuvo que, a diferencia de las protestas, los saqueos no son reprimidos por la Guardia Nacional Bolivariana. Dijo que grupos violentos pretendían simular un ataque a la sede del Consejo Legislativo de Miranda (de mayoría oficialista).
El gobernador dijo que esta tarde va a ser presentado al Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por una persona que él ha designado. Dicha presentación era el motivo del viaje que no pudo realizar por la anulación de su pasaporte ayer.
Capriles celebró las sanciones del Gobierno estadounidense a ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. «Estoy absolutamente de acuerdo con que el dinero robado sea investigado por el mundo democrático», expresó.
Rchazó el suceso de ayer en el Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT), en el que el dueño de una tienda fue confundido con un dirigente oficialista y golpeado por una turba. «No caigamos en eso, hay indignación, no nos parezcamos a lo que criticamos», dijo.
