La empresa tecnológica neerlandesa Philips registró pérdidas de 593 millones de euros (US$ 659,69 millones) hasta junio, más de tres veces superiores a las de 173 millones anotadas el año anterior, por el aumento de los costos ligados a litigios y reestructuración de personal.
Según informó la empresa en un comunicado, los mayores ingresos se vieron más que compensados por el aumento de costos, que pasaron de 474 millones de euros en el primer semestre de 2022 a 1.029 millones este año e incluyen, en particular, una provisión de 575 millones de euros por una demanda colectiva en Estados Unidos tras la retirada de sus respiradores para tratar la apnea.
También figuran, entre otros costos, 245 millones para una reestructuración que prevé 6.000 despidos en todo el mundo y 106 millones de euros para remediar problemas ligados al fallo en los respiradores, para lo cual ya ha producido el 99% de los dispositivos de sustitución, según indicó en el comunicado.
Las ventas de la empresa, ahora centrada en la producción de dispositivos médicos, aumentaron un 7% entre enero y junio, hasta los 8.636 millones de euros, sobre todo en el segmento de diagnóstico y tratamiento, dónde el incremento fue del 12 % hasta los 4.120 millones.
Los ingresos en el segmento de Cuidados Conectados crecieron un 4%, hasta los 2.553 millones de euros, mientras que en el de Salud Personal bajaron un 2 %, hasta los 1.634 millones.
Beneficio de Philips
El beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) mejoró un 32% hasta los 1.256 millones de euros, equivalente al 14,5% de las ventas, mientras que la deuda neta creció hasta los 7.257 millones de euros en el primer semestre, frente a los 7.028 millones en que había cerrado el año pasado.
El consejero delegado de Philips, Roy Jakob, se mostró satisfecho con la mejora del desempeño en todos los segmentos y mercados en el último trimestre y destacó el aumento de las ventas «en un contexto de retos macroeconómicos y geopolíticos».
«Mirando hacia delante, confiamos en la ejecución de nuestro plan y hemos elevado nuestra perspectiva para el conjunto de 2023, reconociendo que persisten las incertidumbres», dijo en un comunicado.
Así, el grupo proyecta ahora un aumento de las ventas de un dígito medio y un margen de resultado operativo (EBITA) en el rango superior de un dígito alto.
De cara a la segunda mitad del año, Philips espera que las condiciones de mercado sigan siendo «altamente inciertas y volátiles» y, más allá de la guerra de Rusia contra Ucrania, le preocupa «la tendencia de tensiones políticas y desglobalización que intensifican el proteccionismo» en sus principales mercados.
La empresa «tiene una particular preocupación por el desarrollo de las relaciones entre Estados Unidos, China y la UE y la intención de China de expandir su huella política global y convertirse en autosuficiente en tecnologías críticas, incluyendo las vinculadas a la salud», indica en el informe.
A ello se suma la debilidad de la economía global, la caída del gasto público y privado, el aumento de la inflación y las tasas de interés o posibles interrupciones en los suministros.
EFE
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