La empresa española Repsol presentó sus resultados financieros del año 2022 en los que reportó una utilidad neta de 4.251 millones de euros.
En su informe de gestión financiera, Repsol hace referencia específica a sus operaciones en Venezuela, donde cerró el año pasado con una posición patrimonial por el orden de 411 millones de euros. Esto incluye el valor neto contable de la inversión en el negocio conjunto y el proyecto gasífero Cardón IV, la financiación en dólares otorgada por el Grupo al negocio conjunto Petroquiriquire y los créditos comerciales a cobrar frente a Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El informe señala que Repsol ha analizado la recuperación de sus inversiones en Venezuela y el riesgo de crédito sobre las cuentas a cobrar de PDVSA, registrando un deterioro de 266 millones de euros en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. La empresa hizo provisiones por el perfil de riesgo de incobrable que muestra la deuda que acumula Pdvsa, lo que perjudicó la valoración de los instrumentos de financiación y cuentas a cobrar a la empresa venezolana en un saldo negativo de 74 millones de euros.
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El informe también se refiere a los préstamos corrientes y no corrientes que Repsol otorgó a la empresa mixta Petroquiriquire y la gasífera Cardón IV por el importe de 1.032 y 970 millones de euros, respectivamente.
La situación de crisis en Venezuela sigue siendo una fuente de incertidumbre para el desarrollo de los negocios del Grupo, aunque las perspectivas han mejorado gracias a la mejora de la situación política y social y de una relativa disminución de las medidas coercitivas del Gobierno de Estados Unidos, según el informe de Repsol.
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