Francisco Acevedo, primer vicepresidente de Conindustria, señaló que la falta de financiamiento es algo que afecta tanto a los ciudadanos como a los industriales.
Asimismo, comentó que el sector industrial ha podido aplicar más fácilmente el Impuesto de Grandes Transacciones Financieras (Igtf) porque trabaja con facturas; mientras que los comercios tienen que adquirir máquina y esa adecuación lleva tiempo, además de requerir inversión.
No obstante, resaltó que este nuevo impuesto tiene un impacto considerable en los costos. Ello derivó en una voracidad fiscal dónde el Igtf agrega un 3 % en múltiples etapas de la producción.
Industrias «golpeadas» por la crisis
Acevedo apuntó que las pequeñas y medianas empresas son las más golpeadas por la crisis que vive el país.
Reveló que actualmente las empresas e industrias trabajan al máximo de su capacidad instalada y ello se debe a la falta de financiamiento, la baja demanda nacional producto del bajo poder adquisitivo y las fallas en los servicios públicos.
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