El tercer buque de una flotilla petrolera iraní que transporta combustible a Venezuela llegó el martes a la Zona Económica Exclusiva del país, mientras los dos embarques previos se preparaban para descargar, según datos de Refinitiv Eikon.
El tanquero Petunia de bandera iraní cruzó el Mar Caribe el lunes por la mañana, luego de cruzar el Océano Atlántico, siguiendo la ruta trazada en los últimos días por los barcos Fortune y Forest.
El Fortune fue recibido el lunes en la refinería El Palito por el ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, quien agradeció a Irán por su apoyo durante la crisis, que ha obligado a los venezolanos a esperar en largas filas por días para obtener gasolina.
El presidente Nicolás Maduro dijo el martes que en los próximos días anunciaría un plan de distribución de esa gasolina llegada desde Irán.
Con “esta gasolina que esta llegando por mar y los insumos, ya nosotros podamos ir por fases a una nueva normalidad también en el campo del abastecimiento de la gasolina”, dijo Maduro en declaraciones divulgadas por la televisión oficial. No dio detalles.
El suministro iraní ha sido criticado por Estados Unidos, debido a que ambos países miembros de la OPEP están bajo sanciones. Un funcionario estadounidense dijo a principios de mayo que la administración del presidente Donald Trump estaba considerando respuestas al envío, lo que provocó que el gobierno iraní advirtiera a Washington contra cualquier acción militar.
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Las embarcaciones no parecen haber encontrado ninguna interferencia durante su recorrido.
El segundo tanquero de la flotilla, Forest, atracó el martes en el puerto que sirve a la segunda mayor refinería, Cardón, en la costa oeste del país, según dos fuentes y los datos de Eikon que muestran su trayectoria.
Mientras recibe la gasolina y componentes importados para la producción de combustibles, PDVSA está trabajando para recuperar parte de la capacidad de refinación doméstica que ha perdido en los últimos años debido a mala gestión, falta de suficiente personal calificado y demoras en el mantenimiento debido a las limitaciones que han creado las sanciones de Estados Unidos.
La petrolera venezolana, cuya capacidad de refinación alcanza 1,3 millones de barriles por día (bpd), aumentó el procesamiento de crudo para la producción de combustibles a unos 215.000 bpd en mayo desde 110.000 bpd en marzo, según fuentes y datos internos de la compañía.
Pero su producción de crudo y exportaciones fueron afectadas en mayo, debido a la falta de compradores en medio de las sanciones, lo que elevó los inventarios.
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