La reciente decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York respecto a los bonos PDVSA 2020 ha generado una nueva ola de incertidumbre en el panorama financiero internacional.
Esta resolución, que dictaminó que la emisión de los bonos está sujeta a las leyes de Venezuela, específicamente a su Constitución Nacional, ha dejado sin resolver diversos aspectos en el prolongado litigio entre la Junta Ad-Hoc de PDVSA y los acreedores.
Según reportes de Forbes, esta decisión ha sido calificada como la apertura de «la caja de Pandora», ya que plantea importantes interrogantes en relación con la subasta de Citgo Petroleum, programada por la Corte de Delaware.
Esta nueva incertidumbre ha tenido un impacto directo en la cotización de los bonos PDVSA 2020, que inicialmente experimentaron una caída al conocerse la decisión judicial, para luego recuperarse considerablemente debido a las expectativas de recuperación de intereses adicionales y la posibilidad de reinserción en el índice EM de JPMorgan.
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El economista venezolano Francisco Rodríguez ha señalado que la reciente decisión judicial podría conllevar un aumento en la deuda con los acreedores por más de 530 millones de dólares en intereses adicionales acumulados desde la sentencia original. Este incremento se atribuye al recálculo de intereses basado en el cupón de la obligación en lugar de la tasa federal aplicable en la sentencia original.
Por otro lado, el abogado venezolano José Ignacio Hernández sugiere que será fácil demostrar que el contrato de los bonos PDVSA 2020 era de interés nacional y fue rechazado por el Poder Legislativo venezolano en múltiples ocasiones, lo que podría tener implicaciones legales significativas en el futuro del litigio.
En medio de estas disputas legales y financieras, la venta de Citgo ordenada judicialmente continúa su curso, enfrentándose a reclamaciones adicionales. Ricardo Penfold, economista y estratega jefe de Seaport Global, argumenta que la ley venezolana no requería la aprobación de la Asamblea Nacional para la emisión de estos bonos, lo que podría tener implicaciones importantes en la resolución del conflicto legal.
En resumen, la reciente decisión judicial respecto a los bonos PDVSA 2020 ha generado una nueva ola de incertidumbre en el mercado financiero, con implicaciones significativas para los acreedores, la empresa estatal venezolana PDVSA y el futuro de la venta de Citgo Petroleum.
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