En el 2023 el PIB de Venezuela, en términos de producción real, «mantiene un nivel de crecimiento en cota cero», por razones como la falta de crédito bancario y la importación abierta en Venezuela «que afecta la producción nacional», explicó este miércoles el economista y profesor universitario Rodrigo Cabezas.
«Va a terminar la inflación en 200%, y eso significa que el ingreso de los trabajadores está afectado, la ganancia de las empresas está afectada», indicó. El año terminará «con una devaluación de 107%».
La caída de la demanda ha sido de 7% a 8%.
Para 2024 «la inflación se va a mantener por encima de 200%, porque siendo un año electoral el gasto va a ser creciente». Dijo que nadie debe sorprenderse de un aumento salarial cuatro veces más que el actual. No se observa el cierre de importaciones, ni el aumento del crédito, apuntó en entrevista con Unión Radio.
Cabezas señaló que hay grandes incógnitas que impiden saber si habrá estabilidad política para 2024. De haber elecciones presidenciales libres y con seguimiento internacional «esto puede cambiar».
No hay posibilidad de que se levante el crédito bancario, «el sistema bancario no tiene posibilidades de elevar ni 10 puntos del PIB».
El crédito bancario, este año, no supera los 1.500 millones de dólares. Reducir el encaje bancario es una decisión del Banco Central de Venezuela, argumentó.
El economista refirió que en el corto y mediano plazo «se va a sostener la política de puertas abiertas de las importaciones» para garantizar el abastecimiento, aunque eso golpea la producción nacional. «En los próximos cuatro o cinco años no avizoro» un cambio.
Con información de Contrapunto
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