Nicolás Maduro dio inicio este martes al proceso de otorgar la nacionalidad a los habitantes de la zona en disputa con Guyana, habitada por alrededor de 125 mil personas. Este movimiento se inscribe en el plan unilateral de anexión de un territorio de casi 160 mil kilómetros cuadrados, actualmente bajo el control de Georgetown.
Durante un acto que contó con la presencia de ministros, alcaldes, gobernadores, diplomáticos, militares y otros altos funcionarios, Maduro declaró: «Anuncio la activación inmediata de un plan de atención humana, social, a toda la población de la Guayana Esequiba, la realización de un censo, el inicio de la entrega de la cédula de identidad».
Adicionalmente, ordenó la apertura de una oficina del Servicio de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en Tumeremo, localidad cercana a la zona en disputa, con el objetivo de coordinar los esfuerzos de identificación para los habitantes de esta área, mayoritariamente conformada por comunidades indígenas.
Estos anuncios llegan dos días después de que el país llevara a cabo un referendo unilateral, en el cual los ciudadanos respaldaron abrumadoramente la anexión de la zona en disputa, implementando un plan de atención a los esequibanos que no fueron consultados al respecto.
Propuesta de Maduro: Creación de Áreas Protegidas en la Guayana Esequiba
En otra medida sorprendente, Maduro propuso al Parlamento la creación de una ley para decretar «áreas de protección especial en la Guayana Esequiba» y la formación de «nuevos parques protegidos que sean un centro de turismo».
Según Maduro, este territorio, rico en minerales y que Venezuela no controla desde 1899, ha sido «descuartizado» por Guyana, justificando la necesidad de un plan especial para su recuperación, aunque no proporcionó detalles específicos al respecto.
La controversia en torno a esta área tiene raíces en el siglo XIX, pero ha ganado relevancia desde 2018 con la admisión del caso por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Esta institución ha solicitado a Venezuela que no realice acciones que alteren la dinámica actual sobre la zona, administrada por Guyana. A pesar de ello, Maduro rechaza la mediación de la CIJ en este asunto, posición respaldada por el reciente referendo, donde los venezolanos acordaron no reconocer la jurisdicción del tribunal internacional, que emitirá una decisión vinculante en los próximos meses.
EFE
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