En una declaración emitida el miércoles, China expresó su respaldo a sus aliados Venezuela y Guyana en la resolución de sus conflictos fronterizos. La afirmación surge después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, presentara un proyecto de ley para la creación de un nuevo estado en la región del Esequibo, conocida por su riqueza petrolera.
Maduro propuso la creación de la «Guayana Esequiba«, una región venezolana en la zona en disputa con Guyana, actualmente administrada por Georgetown. Además, instó a que las licencias para la exploración de petróleo, gas y minerales en la región se emitan de manera inmediata.
El presidente de Guyana, Irfaan Alí, calificó las declaraciones de Maduro como una «amenaza directa» y rechazó las medidas anunciadas por el mandatario venezolano. Alí anunció su intención de llevar el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y comunicó la situación al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, así como al Comando Sur de Estados Unidos.
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Las tensiones se intensificaron tras el controvertido referendo venezolano no vinculante del pasado domingo, donde más de 10,4 millones de votantes, la mitad del padrón electoral, expresaron su acuerdo en que el Esequibo sea anexado como una provincia más de Venezuela.
China, principal prestamista de Venezuela con estrechos lazos con el país socialista, destacó que ambos países son «buenos amigos» de China. El portavoz de la cancillería, Wang Wenbin, afirmó que China siempre ha respetado la soberanía y la integridad territorial de todos los países, respaldando sistemáticamente a Venezuela y Guyana para resolver adecuadamente las cuestiones fronterizas.
Según Wang, esto está en concordancia con los intereses de ambos países y contribuye a la estabilidad, cooperación y desarrollo en la región de Latinoamérica y el Caribe.
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