Blas Núñez-Nieto, funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró que la decisión del gobierno venezolano de aceptar de nuevo vuelos de deportación de migrantes desde EE.UU., tras años de no hacerlo, fue ‘independiente’.
Según reseña la agencia EFE, estas declaraciones contradicen la versión de Caracas, que anunció ayer en un comunicado que llegó a un ‘acuerdo sobre migración’ con Washington tras ‘conversaciones sostenidas’ entre funcionarios de ambos países.
Nuñez-Nieto aseguró en una rueda de prensa virtual que su gobierno está confiado en que tiene la capacidad para devolver a los venezolanos que no puedan establecer una base legal para permanecer en suelo norteamericano.
Por otro lado, recordó que el gobierno de Joe Biden «ha abierto caminos legales para la migración de venezolanos, independientes al asilo, como el permiso humanitario, conocido como ‘parole’, o el estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés)». Precisó que con el programa «parole», que cumple este mes un año desde que se anunció, han entrado a EE.UU. más de 130.000 venezolanos.
Núñez-Nieto no brindó detalles técnicos sobre cómo se realizarán las deportaciones. Cuáles serán las líneas aéreas encargadas, por ejemplo.