Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), ha expuesto inquietudes acerca del desenfrenado tráfico ilícito de mercancías desde Colombia. Las actividades de contrabando van más allá de las papas, abarcando también hortalizas, cigarrillos, bebidas, juguetes falsificados, medicamentos falsos y productos alimentarios elaborados.
Fantinel ha señalado que este contrabando prospera debido a la laxa aplicación de las regulaciones. A pesar de la implementación de barreras arancelarias en las papas colombianas en febrero de este año, el problema persiste.
«El consumidor desprevenido permanece sin saberlo, pero muchas enfermedades tienen su origen en este contrabando. La falta de inspecciones exhaustivas y exámenes de salud esenciales en cada camión entrante alimenta el problema», enfatizó.
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El presidente de Fedeagro resaltó que la colaboración del SENIAT (Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria) y del INSAI (Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral) es fundamental para establecer tanto una supervisión sanitaria como una defensa fortificada contra la transmisión de enfermedades.
Fantinel subrayó además que las repercusiones van más allá de la desarticulación del sector primario; la proliferación de productos de consumo falsificados y medicamentos ha resultado en la pérdida de vidas entre la población venezolana.
Destacó los esfuerzos conjuntos de diversos grupos y entidades que se están reuniendo para frenar estas actividades.
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