Gobierno pudiera continuar hegemonía sobre el CNE con nuevos rectores militantes

0
165
Cortesía

Cuando el directorio completo del Consejo Nacional Electoral (CNE) renunció por evidente presión del gobierno, uno de los rectores salientes no alineados con el chavismo, Roberto Picón, invitó a la sociedad civil a participar en el proceso para su reemplazo. En otras palabras, hubo un reconocimiento de que la elite gobernante sigue controlando a su antojo el CNE… Y al mismo tiempo un manifiesto de fe en que la renovación del organismo podría producir un árbitro genuinamente autónomo.

Esta contradicción entraña la posibilidad de que el próximo CNE sea muy parecido al anterior, o incluso más alineado aun con el chavismo. Para muestra, tanto Picón como Enrique Márquez, el otro rector independiente que dimitió de forma forzosa, figuran otra vez en la lista de postulados para la rectoría del organismo. La Asamblea Nacional (AN) electa en 2020 y afín a Miraflores será la que decida quiénes, de esa lista, integrarán el venidero CNE.

El mes pasado, la organización no gubernamental Súmate exhortó al Comité de Postulaciones Electorales que se excluya a cualquier candidato a rector vinculado con partidos políticos. Aunque, más que una petición, esa es una exigencia legal, el parlamento la ha ignorado sistemáticamente en el pasado, elevando como autoridades del CNE a figuras con militancia oficialista visible. La nueva lista está ahíta de tales personas. Una muestra más de que, aparte de contar con una posible minoría disidente (e inofensiva para la hegemonía chavista), el próximo CNE podría ser más de lo mismo.

Rostros colorados, matiz PSUV

El conjunto de candidatos a rector vinculados al oficialismo es de lo más variopinto e incluye nombres tanto conocidos como ignorados fuera de un contexto local. Destaca por ejemplo el contralor general de la República y otrora diputado por el Partido Socialista de Venezuela (PSUV), Elvis Amoroso. 

También el general Fabio Zavarse, ex comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y actual rector de la Universidad Nacional de la Seguridad (UNES). Zavarse se encuentra sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos debido a denuncias de violación de Derechos Humanos por la GNB.

Otros rostros prominentes son Gustavo Vizcaíno, el actual director de la Servicio de Identificación, Migración y Extranjería (Saime); César Trómpiz, ex ministro de Educación Universitaria; y Francisco Garcés, ex ministro de Transporte y ex alcalde del municipio Guaicaipuro del estado Miranda.

Algunos nombres no son tan célebres, pero su presencia reafirma que la lealtad partidista no es un problema (pese a lo que dice la ley). Es el caso de Javier Duarte, miembro del capítulo del PSUV en el municipio Andrés Bello del estado Táchira.

Otros colores, pero con rojo atrás

Hubo un sector político que no contó con representación en el CNE saliente. Se trata del conjunto de partidos que se identifican como “oposición” pero que no se oponen realmente al chavismo. Más bien, exhiben una evidente cooptación por parte del gobierno.

La referida falta de representación pudiera cambiar. Sería el caso si, por ejemplo, resultara electo rector el diputado Edgard Raúl Leoni, miembro de la Acción Democrática conducida por Bernabé Gutiérrez gracias a una intervención del Tribunal Supremo de Justicia. O Conrado Pérez, miembro del partido Primero Venezuela (que integran políticos expulsados de Primero Justicia luego de que se evidenciaran sus vínculos con el empresario colombaino Alex Saab).

Mal precedente

En 2022 se produjo una renovación de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. Varios entes de la sociedad civil, como el Foro Cívico, vieron en ello una oportunidad para que el Poder Judicial, por años también alineado con el chavismo, se volviera autónomo.

En efecto, no faltaron candidatos a jueces libres de compromiso con el chavismo, que igualmente fueron considerados por la AN electa en 2020. Pero al final, el parlamento reafirmó la hegemonía oficialista sobre la corte, aprobando a un conjunto de magistrados preferidos por Miraflores.

Las circunstancias políticas en general no han cambiado desde aquel entonces. Ello hace difícil esperar que esta vez el resultado será distinto en el CNE.