El vicepresidente de Refinación de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Gustavo Boada, afirmó que la refinería El Palito, que se reactivó recientemente gracias a la recuperación de su unidad de craqueo catalítico, produce aproximadamente 24.000 barriles diarios (b/d) de combustible, cubriendo el 24% de la demanda nacional de gasolina.
«Después de un año y medio, la refinería logró restaurar la operación de la planta catalítica. Con esto, superamos algunas barreras que teníamos para producir en el centro del país», informó en una entrevista para VTV.
En un contexto en el que las largas colas en las estaciones de servicio, especialmente en el interior del país, se han vuelto extensas y la población está cada vez más frustrada por la escasez de combustible, Boada asegura que habrá gasolina disponible, sin proporcionar muchos detalles sobre cómo ocurrirá esto.
El funcionario admitió que Pdvsa ha enfrentado «situaciones operacionales» en los últimos meses, pero garantizó que la empresa está en un proceso de recuperación y promete hacer «todo lo necesario» para aumentar la producción.
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«Hemos enfrentado situaciones operacionales que hemos resuelto. Nuestra empresa está en un proceso de renovación, un proceso de recuperación. Hacemos lo que debemos hacer en el momento adecuado para brindar tranquilidad al país. El combustible llegará», afirmó.
A pesar de las promesas de Boada, la escasez sigue siendo una realidad palpable en la mayoría de los estados del país. Los 24.000 b/d producidos por la refinería El Palito representan solo el 16% de la demanda nacional registrada en Venezuela a mediados de 2019, antes de que disminuyera debido a la pandemia de COVID-19, cuando se estimaba un consumo de alrededor de 150.000 b/d.
La reactivación parcial de El Palito está lejos de alcanzar su máximo potencial, ya que esta refinería tiene una capacidad de producción de 146.000 barriles diarios. Esto significa que actualmente produce solo una quinta parte de lo que podría generar si estuviera en condiciones óptimas.
Boada continúa la narrativa del gobierno chavista al culpar a las sanciones implementadas por Estados Unidos, ya que las instalaciones dependen de componentes producidos en ese país. Sin embargo, omite la desinversión que ha sufrido la industria petrolera nacional, lo que ha llevado a una contracción de la producción incluso antes de las medidas impuestas por Washington contra Pdvsa.
En cualquier caso, la reactivación parcial de la unidad de craqueo catalítico impulsa ligeramente la producción y se espera que alivie la escasez en las regiones capital y central del país, ya que es más fácil distribuir hacia estas zonas desde Puerto Cabello, donde se encuentra El Palito.
«El Palito puede abarcar Apure, Carabobo, Lara y zonas vecinas, incluyendo Caracas. Se facilita la distribución hacia el centro del país, que es la parte que consume más combustible», explicó Boada.
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