Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, ha realizado una comparecencia institucional, para anunciar su decisión de convocar elecciones generales anticipadas para el 23 de julio. Tras la debacle del partido en las elecciones autonómicas y locales, Sánchez ha tomado esta determinación.
«La segunda consecuencia es que numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por el PP y Vox. Como presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, asumo los resultados y creo que debo ofrecer una respuesta.
Todo esto indica la necesidad de una clarificación por parte de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta etapa. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país», declaró.
Durante la noche electoral, el líder del Gobierno siguió los acontecimientos desde Moncloa en lugar de hacerlo desde Ferraz, donde estuvieron presentes dirigentes de la Comisión Ejecutiva Federal y miembros del Ejecutivo. Los resultados superaron incluso las expectativas, teñiendo el mapa político español de azul.
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Los socialistas han perdido el control de los gobiernos de Extremadura, Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón, Canarias y Baleares, a favor del PP y Vox. Además, han perdido el ejecutivo de Cantabria, donde gobernaban como fuerza minoritaria junto al PRC.
Solo Emiliano García Page ha logrado retener la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, mientras que los socialistas podrán seguir liderando también en Asturias con el apoyo de IU y Podemos, y en Navarra, aunque nuevamente requerirán la abstención de EH Bildu para revalidar el gobierno.
En su declaración institucional desde Moncloa, sin preguntas, Sánchez dejó claro que asume personalmente los resultados. Según afirmó, la situación requiere una «clarificación de la voluntad de los españoles en cuanto a las políticas y las fuerzas políticas que deben liderar esta etapa«. «Lo mejor es que los españoles tomen la palabra», subrayó.
Además de perder terreno a nivel territorial, el PSOE ha cedido también en el ámbito municipal. De las 22 capitales de provincia que estaban bajo su control antes de este domingo, los socialistas solo podrían seguir gobernando gracias a posibles pactos con diferentes fuerzas territoriales o nacionalistas en Lugo, A Coruña, Soria, León, Las Palmas, Jaén, Cuenca, Lleida, Tarragona y Palencia.
En otras palabras, han perdido el control de 15 capitales de provincia. En el camino, han dejado importantes bastiones como Sevilla, Valladolid, Palma de Mallorca, Gijón y el gobierno de la ciudad de Valencia.
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