El Hogar La Ponderosa es una institución dedicada a la atención de todos los huéspedes con trastornos neurocognitivos, por lo que todos sus servicios están diseñados y ajustados con actividades específicas dirigidas para cada uno de los huéspedes, que es como se les denomina a los pacientes que están alojados en la casa.
Por: Rafael Arias / El Diario
“Tenemos servicios multidisciplinarios para enlentecer el proceso de deterioro de este tipo de pacientes. En el equipo contamos con neuropsicólogos, fisiatras, fisioterapeutas y nutricionistas, además de los cuidadores y enfermeras especialistas divididos en 4 grupos que se encargan de los huéspedes de esta casa las 24 horas”, explicó Tibisay Acosta, nutricionista y gerente del centro integral.
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De acuerdo con Acosta, La Ponderosa es el único centro en el país dedicado exclusivamente a la atención de personas con discapacidad cognitiva.
Además, la institución cuenta con atención médica para darle seguimiento a cada uno de los trastornos de estos pacientes.
Asimismo, se cuenta con un servicio de alimentación dirigido por una chef nutricionista que se ocupa de toda la atención específica que requieran, porque en ocasiones hay alguna enfermedad de base que les impide comer determinados alimentos.
Acosta indicó que las actividades de orden cognitivo son esenciales en La Ponderosa. Se valen del uso de rompecabezas, lectura, así como la música que les ayuda a conectarse con su memoria para enlentecer la pérdida de la memoria.
Señaló que todos los planes están individualizados y abarcan una serie de actividades específicas según sus necesidades, por lo que no hay un monto fijo establecido en materia de costos. Básicamente, cuentan con el plan de día de cuidado o day care y el programa de pernocta o residencia permanente.
También, están preparando una serie de talleres especializados para el cuidado de personas con alzhéimer que se encuentran bajo el cuidado de sus familiares.
“Se debe tratar al paciente de la forma como nos gustaría ser tratados si atravesamos esa enfermedad”
“Los huéspedes de La Ponderosa me han enseñado a que son personas de rutinas y sensibles al trato que se les proporciona”, dijo Alejandra Ayala, licenciada en enfermería con más de 20 años de experiencia profesional, y encargada del equipo de cuidadores del recinto.
Señaló que es vital crear ese lazo de sensibilidad con los pacientes para que puedan desarrollar sus actividades sin conflicto alguno, por lo que es obligatorio para la enfermera o el cuidador estar “sereno y tranquilo”.
“La regla número uno es explicarle al paciente todo lo que vas a hacer para su beneficio. Si el paciente se siente invadido entonces se cierran”.
Ayala informó que hay una distribución de pacientes dependientes y el grupo que pueden alimentarse por ellos mismos, sin embargo, todos están bajo supervisión.
Durante toda la jornada están en actividades bien sea cognitivas o de seguimiento y control psicológico que los obliga a mantenerse ocupados.
Expuso que las dinámicas deben ser diferentes, porque pese a que son personas de rutinas es importante incorporar elementos nuevos.
Ayala relató que al personal de cuidadores les pide que siempre desarrollen la empatía porque “se debe tratar al paciente de la forma como nos gustaría ser tratados si atravesamos esa enfermedad”.
Detalló que en su equipo es vital que tengan un manejo asertivo de los problemas y las emociones para que las situaciones externas no tengan incidencia en su trabajo en La Ponderosa.
Indicó que el síndrome del cuidador o la quema del recurso es una condición de desgaste físico y emocional al que se enfrenta todo el equipo, pero que han podido manejar con una distribución asertiva de las labores.
“Estimular la mente para que se mantenga lo mejor conservada posible”
Para, Érika Pazmiño Peruzza, Neuropsicóloga en La Ponderosa, su trabajo se basa en una evaluación particular en cada caso. Si el paciente ingresa bajo la modalidad de residencia permanente se hace su valoración, se exploran los antecedentes, se verifica si ya tuvo una evaluación neuropsicológica y se coordina un plan sobre las cosas que necesita para “estimular la mente para que se mantenga lo mejor conservada posible”.
Otra de las funciones de Pazmiño es conformar los grupos de estimulación cognitiva, donde se dividen a los pacientes de acuerdo al grado de deterioro. En un primer grupo están los pacientes más conservados, les sigue el grupo intermedio y un tercer grupo en fase más avanzada de la enfermedad donde se realizan lecturas desde el área de neuropsicología.
“Estas condiciones están llenas de altibajos, son bastante fluctuantes, no solo desde lo cognitivo sino desde lo conductual; es ahí cuando entra el componente emocional. Por ello, es vital que se mantengan en alguna actividad. Eso va a traer como consecuencia que esos episodios disminuyan muchísimo”, relató.
De acuerdo con la especialista, la idea es abordar la situación lo antes posible para que no haga el efecto de cadena con el resto de los pacientes.
“Si hay irritabilidad es conveniente separar a ese paciente y ver qué está pasando por su mente. Muchas veces extrañan a personas ya fallecidas como mamá o papá, pero que ellos creen que aún están vivas. La idea es insertar otras conversaciones y pensamientos que les permitan superar esa situación, siempre desde la empatía”, concluyó.
Las cifras relacionadas a enfermedades cognitivas en el mundo
Los datos del Alzheimer’s Association y el Global action plan on the public health response to dementia 2017 – 2025, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que el avance de las enfermedades cognitivas es un elemento de atención tanto para los gobiernos como para el sistema de salud de los países en todo el mundo, destacado algunos aspectos de atención:
-Alrededor de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, y más del 60 % habita en países de ingresos bajos y medios. Además, cada año, se diagnostican 10 millones de casos nuevos.
-La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, a la que se le pueden atribuir el 60-70 % de los casos.
-Según la OMS, la demencia es actualmente la séptima causa principal de muerte y una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores a nivel mundial.
-En 2019, la demencia le costó a las economías de todo el mundo 1,3 billones de dólares; aproximadamente el 50 % de estos costos son atribuibles a la atención brindada por cuidadores informales.
-Se prevé que en 2023, el Alzheimer y otras demencias le costarán 345.000 mil millones de dólares al gobierno de Estados Unidos. Para 2050, la cifra puede alcanzar el 1 billón de dólares.
-El costo total de por vida del cuidado de una persona con demencia se estima en aproximadamente 392.874 dólares solo en Estados Unidos.
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