El presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal), Tony Di Benedetto, expresó que en Venezuela se fabrica muy buen calzado de seguridad. Sin embargo, por el tema de la importación y los precios, el consumidor se inclina hacia lo más barato y no el de más calidad.
«Por la diferencia entre un precio y otro, el mercado se ha ido a consumir el producto importado, que no goza de ninguna certificación, que no respeta ningún tipo de garantía, mientras que al producto nacional sí se les exige todos los reglamentos y todas las pruebas habidas y por haber para poder calificarlo y para poder certificarlo», señaló Di Benedetto en entrevista para Dos + Dos de Unión Radio.
Pero agregó que ya se ha comenzado a escuchar de que la gente comienza a rechazar ese producto importado debido a la durabilidad, debido a la calidad y toda esa serie de factores que le afectan al final.
«Hace dos años, también escuchábamos que todos los trabajadores que recibían en su dotación de ropa y zapato de producción nacional, lo usaban hasta para uso diario, porque era de muy buena calidad y se vestían y se usaban hasta los fines de semana», acotó el presidente de Cavecal.
Di Benedetto indicó que actualmente, debido a los bajos ingresos del venezolano, que también afecta a las empresas, priva siempre la economía. «La verdad es que las condiciones en estos momentos de operatividad de la empresa no dan como para cubrir al 100% esas exigencias en cuanto a la dotación se refiere».
Acuerdo comercial con Colombia
Con respecto al acuerdo con Colombia para la importación y exportación de productos Di Benedetto recordó que hace 30 años la industria del calzado colombiana tenía un atraso, pero ahora los papeles se invirtieron.
«Nosotros le enseñamos a ellos cómo se fabricaba un zapato, porque la industria del calzado en Colombia tenía mucho retraso en cuanto a tecnología se refería. Hoy por hoy, hay que reconocer que la industria colombiana se ha recuperado mucho, y nosotros sí tenemos cierto atraso. Y realmente con esta situación estamos en desventaja en cuanto a calzado se refiere contra el producto colombiano», manifestó Di Benedetto.
Aclaró que el acuerdo perjudica al productor venezolano por la preferencia arancelaria. «El producto venezolano paga como el 60% de impuestos mientras que el producto colombiano tiene que pagar de impuestos un 5 o un 6%. Eso nos perjudica porque perdemos competitividad en cuanto al producto colombiano».
Agregó que los productos importados invadieron el mercado a precios muy bajos, y los productores venezolanos no tienen las herramientas para combatir o competir contra eso a pesar de que la calidad del zapato nacional es mejor.
Otros datos
Di Benedetto indicó que en 2022 hubo una recuperación y el sector cerró en un 30% de su capacidad.
La industria nacional hoy en día tiene unos 7 u 8 años de atraso.
La preferencia del consumidor viene dada por el tema del poder adquisitivo.
Diciembre representaba el 50% de las ventas totales, pero ahora eso cambió. La cultura del estreno ha quedado relegada por la economía.
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