La empresa minera Glencore fue condenada a pagar una multa de 700 millones de dólares por presuntamente sobornar a funcionarios públicos venezolanos y de otros países.
La sanción fue impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos después de que la compañía se declarara culpable de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA).
La investigación del Departamento de Justicia reveló que Glencore pagó sobornos a funcionarios públicos en diversos países, incluyendo Venezuela, Nigeria y la República Democrática del Congo, para asegurar contratos y otros beneficios comerciales. Los sobornos, que se pagaron a través de intermediarios, se habrían extendido durante más de una década.
Glencore se ha comprometido a cooperar plenamente con las autoridades y a implementar medidas para prevenir la corrupción en el futuro. La empresa ha dicho que lamenta profundamente las acciones que llevaron a la sanción y que está comprometida a mejorar su cultura empresarial.
El caso de Glencore es uno de varios que se han presentado contra empresas extranjeras por sobornar a funcionarios públicos en el extranjero.
La sanción impuesta a Glencore es una de las más grandes en la historia de la FCPA. También refleja el compromiso del gobierno de Estados Unidos de hacer cumplir la ley contra la corrupción, incluso cuando las empresas implicadas son extranjeras.
El impacto de la sanción en Glencore aún está por verse. La empresa ha dicho que espera que la multa no tenga un impacto significativo en sus operaciones y que seguirá trabajando para fortalecer su cultura empresarial y sus prácticas éticas. Sin embargo, la multa es un recordatorio de que la corrupción no es aceptable en ninguna parte del mundo y que las empresas que la practican pueden enfrentar graves consecuencias.
EFE
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