El dilema si trabajar o continuar los estudios sigue vigente, pero hoy se afinca la frase «para qué trabajar en una organización, si en lo informal se genera más», y esto se ha quedado grabado en la cabeza del trabajador joven porque no ve atractivo que una empresa pague más de 100 dólares al mes y por eso prefieren irse a las calles con un oficio o emprender.
Según los cálculos, en una empresa o comercio le pueden cancelar a un trabajador joven entre 150 y $200 mensuales, según el nivel académico que este tenga. A pesar de que este monto representa un 91% más en el sector privado en comparación al público, esa población económicamente activa que parte desde los 15 años en adelante no lo ve atractivo y prefiere migrar al comercio informal.
De acuerdo a Eldy Montero, expresidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, explicó que para un trabajador joven ganar desde 150 dólares en adelante no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas, tomando en cuenta que nada más la canasta alimentaria en octubre se ubicó en $459,08, según Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas).
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Montero dio una estimación y dijo que en los comercios el 80% de su plantilla de trabajadores sólo tiene un nivel académico de bachiller, mientras que el 20% son técnicos superiores y entre un 10 y 15% son universitarios, pero ninguno de estos ve suficiente el salario y por eso deciden irse, es decir, que no son estables ni se mantienen por largo tiempo en los empleos.
El expresidente de la Cámara de Comercio puntualizó que un joven prefiere buscar dos o más ingresos informales y ya estaría generando el doble y hasta más que lo que puede devengar en un comercio «y por eso también deciden realizar emprendimientos».
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en un 20,5% se refleja la tasa de desempleo joven en América Latina para 2022 y Venezuela no escapa de esto por la situación económica que no les permite progresar.
Según Naudi Pereira, economista desde el 2013 que inició el cierre de las empresas, se ve el fenómeno del desempleo en la población joven y en el 2022 esta situación también se refleja «porque unos se fueron del país y porque las empresas sólo trabajan en 50% de su capacidad instalada».
Dick Guanique, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato; señaló en una entrevista en una página web que la crisis económica presente en Venezuela, la caída de la actividad productiva, también limitan las posibilidades de empleo para los jóvenes.
La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2022 señala que la población venezolana al año 2022 se ha estimado en 28,3 millones y que de esa cantidad casi 5 millones de personas dejaron el país desde el año 2015, lo que se traduce en que la estructura demográfica cambió por la pérdida de personas en edades jóvenes que podía significar un factor de potenciación del desarrollo.
Dificultad
El economista precisó que otro punto importante radica en que además el trabajo para los adultos es limitado en el país, «porque en las ofertas de trabajo se ven casos donde los requisitos son desde 20 hasta 30 años» y aseguró que las empresas también necesitan personal con experiencia, pero el problema es que tampoco les generan un sueldo que pueda compensar sus necesidades, razón por la que poco se ven empleados mayores de 50 y 60 años activos.
Tienen doble exclusión
El 37% de los jóvenes de entre 15 y 29 años que residen en Venezuela no están matriculados en ningún centro educativo ni se encuentran incluidos en el sector laboral, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Juventud elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
«Entre 2013 y 2021 aumentó en el país el fenómeno de la ‘doble exclusión’, al pasar de 23 a 37 el porcentaje de venezolanos entre 15 y 29 años que no están inscritos en algún centro educativo ni están insertos en el mercado laboral», explicó la encuesta.
La UCAB señaló que en el 2013 el 40% de los hombres y el 43% de las mujeres de 18 a 24 años estaban inscritos en un centro educativo, pero para el 2021 esa cifra se sitúa entre 15 y 20%, y muchos se han quedado hasta cursar el bachillerato y dejan de un lado la educación en la universidad.
Con información de la Prensa del Táchira
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