Salario mínimo: Una disyuntiva entre obreros y empleadores en el marco de la crisis económica

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En el marco de la instauración de la mesa técnica salarial el pasado 25 de octubre, el debate sobre aumentar el salario mínimo nacional para apaciguar la crisis de los obreros o mantenerlo anclado para evitar asfixiar al sector empresarial continúa.

Por una parte, los trabajadores sostienen que el artículo 91 de la Constitución hace referencia a que el salario debe garantizar la seguridad alimentaria, por ende, sugieren igualarlo a los 357 dólares en los que está fijada la canasta básica.

Por otra parte, el sector privado representado por Fedecámaras alega que ni el gremio empresarial ni las empresas del régimen cuentan con recursos para costear un salario de 400 dólares mensuales. A su vez, en el contexto inflacionario del país, parece que el aumento salarial no es la solución a los problemas, ya que cada vez que el Ejecutivo impulsa un incremento, este pierde su poder adquisitivo en menos de un año y se traduce en un estrepitoso aumento de precios.

Sin embargo, los sectores no han logrado llegar a un consenso entre actores, debido a ello, como resultado de la segunda etapa del Foro de Diálogo Social efectuado en septiembre, se propuso la instalación de una mesa técnica salarial que estudie factores macroeconómicos, contextos similares e indicadores sociales que permitan sugerir al Ejecutivo nacional un salario que beneficie a ambas partes.

La presidenta de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente (ASI), Marcela León, informó para Correo del Caroní que la mesa ya está instalada y buscará dirimir la situación.

“Ya se hizo la primera reunión para acordar la metodología de cómo funcionará la mesa. Se acordó un primer taller que se hizo en el mes de septiembre con el Instituto Nacional de Estadística, en el que hemos revisado los indicadores, encuestas e indicadores económicos que estamos analizando. Posteriormente se analizarán indicadores comparándolos con otros países en contextos similares a Venezuela, es decir, crisis financiera y sancionados”, alegó León.

Además, la representante de ASI destacó que no se trata de fijar un sueldo por hacerlo, sino que es necesario evaluar factores macroeconómicos y hacerlo basándose en la data disponible.

“El Instituto de Estadística nos ofreció una serie de indicadores para entender cómo se construyen estadísticas, cómo están los valores en materia de vivienda y alimentación en el país… Toda una serie de indicadores para saber cómo están los hogares en Venezuela”, acotó.

En este sentido ASI ha propuesto la fijación de un salario mínimo con ajuste trimestral que permita la recuperación progresiva del poder adquisitivo, esto vía comunicado oficial.

Empresarios alegan asfixia económica 

Pese a que la mejora económica se ha visto reflejada en forma mayoritaria en el sector privado, la realidad es que según encuestas presentadas por Fedecámaras el sector empresarial ha visto una disminución considerable de sus ingresos.

En este sentido, el régimen ha robustecido sus exigencias en materia tributaria con el fin de oxigenar sus arcas, lo que, aunado con la privatización de servicios públicos, la implementación de impuestos locales y la llegada del impuesto a las grandes transacciones financieras; ha dejado al sector empresarial con una considerable cantidad de impuestos que pagar, lo que resultó en que muchas empresas estén reduciendo personal y aleguen que no podrían pagar salarios tan altos.

Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y expresidente de Fedecámaras, comentó a través del circuito Onda que hay un porcentaje de venezolanos que se mantienen ganando más de salario mínimo a través de oficios informales.

Roig puntualizó que la distorsión del salario en el sector privado ha favorecido el trabajo informal. Esto hace referencia a que en el país hay un gran número de personas laborando sin ningún tipo de contrato ni seguridad social, este tipo de acuerdos evitan que el empresario deba entregar beneficios como las prestaciones sociales, sin embargo, también favorece a que el trabajador gane mucho más que en el sector público.

Mientras que los trabajadores públicos ganan 16 dólares al mes, en el sector privado, los salarios rondan los 60 dólares mensuales, según Roig.

Asimismo, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, el salario promedio del sector privado en Venezuela es de 101 dólares mensuales.

El expresidente de Fedecámaras propuso la creación de una Ley de Emergencia Laboral que permita el aumento del salario mínimo, pero que estos incrementos no tengan incidencia en las prestaciones sociales.

De esta manera, los empleados podrían obtener más ingresos y pasar a la formalidad sin que esto implique un alto costo para la gran industria que cuenta con una nómina considerable.

Trabajadores se mantienen inconformes 

El coordinador regional de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (Únete) y secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (Sidernat), Alejandro Álvarez, declaró para Correo del Caroní que “quieren hacer una gran maquila en el país”.

“Lo que se ve por las declaraciones es que quieren mano de obra barata. La mesa técnica debería buscar metodologías para aumentar el salario mínimo. Pero lo que se ha comentado, por lo que dijo Jorge Roig, no están buscando aumentar el salario mínimo, todo sería bonificado porque no tendría incidencia en las prestaciones sociales. Esos bonos no son aumentos de salario. Es una mentira”, explicó Álvarez.

Asimismo añadió que cuando se habla de aumento salarial este incremento debe tener obligatoriamente incidencia en la seguridad social, horas extra, prestaciones sociales y feriados.

“Lo que propone Fedecámaras es otorgar bonos a los trabajadores para que no tengan incidencia en nada de lo que nombre. Es mentira que se está hablando de un aumento de salario mínimo. Esto tendrá una incidencia negativa para los trabajadores porque se quiere desconocer la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo que son de cumplimiento obligatorio”, enfatizó el representante de Únete.

“Que no digan que van a aumentar el salario mínimo, están estudiando dejar el salario como está y aumentar el ingreso con bonos. A la hora que a ti te vayan a liquidar, te darán una liquidación paupérrima que no te va a servir para nada”, cerró.

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