En comparación con el año 2019, cuando existía una gran afluencia de personas tanto del Táchira como de otras regiones del país hacia la frontera colombo- venezolana, en la actualidad se registra una gran disminución de visitantes y compradores queriendo ir a Cúcuta, debido a que no es tan rentable el viaje por el alto costo de los pasajes.
Por El Impulso
Para el año 2019, gran parte de la población tachirense acudía a Cúcuta para comprar alimentos y medicinas, entre otras diligencias, pero a medida que se abrió la llave del contrabando de víveres desde Colombia hacia el Táchira, ahora resulta más económico comprar el mismo producto en las bodegas y mercados regionales.
Rómulo Rojas, concejal del municipio Bolívar, estima que solo está llegando a San Antonio un 30% del flujo de viajeros y migrantes pendulares, motivado a varios factores. En primer lugar, el precio de los pasajes desde San Cristóbal -San Antonio – Cúcuta han venido aumentando paulatinamente, un pasaje en buseta de San Cristóbal a Cúcuta cuesta 15.000 pesos, en carrito por puesto cuesta 25.000 pesos. Mientras que un pasaje de La Parada a Cúcuta cuesta 2.200 pesos.
Esto quiere decir que una sola persona necesita de 34.400 pesos, para llegar a Cúcuta, sin incluir ni una botella de agua; si viaja en carrito por puesto la suma se incrementa a 54.400 pesos. Ahora si el viaje es desde Caracas, Barinas o Mérida, los precios se triplican.
Mientras que la gran cantidad de gandolas con mercancía de Colombia que entran a Venezuela ha inundado el mercado regional de productos provenientes del país neogranadino, cuyos precios manejan un margen de diferencia de al menos 500 pesos por artículo en comparación a los precios que se pueden conseguir en el departamento de Norte de Santander.
“La cantidad de gandolas de productos colombianos que están llevando a San Cristóbal a Barinas hace que no sea rentable venir acá, además de los pagos de matraqueos en los puntos de control hace inviable que usted venga aquí, a menos que venga por algo muy específico”, señaló Rojas.
El concejal tachirense relató que el movimiento que se observa en los puentes internacionales es de los mismos coterráneos de los municipios fronterizos que cruzan por migración, estudios, trabajo o en busca de atención médica.
Precisó que la eliminación del pico y cédula para el ingreso a Colombia ayudó a que se incrementara el flujo de personas, en vista de que la gente prefiere cruzar la frontera acompañada.