Marcas emblemáticas de EE.UU. como Coca Cola, McDonald’s o Starbucks, anunciaroncasi al unísono que suspenden sus operaciones en Rusia, sumándose así a las decenas de empresas que en días anteriores tomaron una medida similar.
Los anuncios de son especialmente significativos, tanto por el volumen de negocios como por lo simbólico de unas marcas que representan como ninguna otra el «american way of life” y cuya llegada a Rusia, en el particular caso de McDonald’s en 1990, se convirtió en su momento un acontecimiento de modernidad en la Rusia postsoviética.
La suspensión del negocio de estas franquicias mundiales supone para Rusia un golpe suplementario en el mismo día en que el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció la prohibición de importación de petróleo, gas natural y carbón de Rusia como castigo por la invasión de Ucrania.
El primero en anunciar una «pausa en todos sus negocios» en Rusia fue McDonald´s, empresa que tiene 850 locales en todo el territorio ruso y que da empleo a 62.000 personas.
La conocida franquicia de las hamburguesas llevaba ya varios días bajo presión y se multiplicaban en las redes el llamamiento a que se sumara a las represalias contra Rusia.
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Horas después se sumó la cadena Starbucks, que aunque tiene cifras más modestas (170 locales, según Statista, y 2.000 empleados) supone igualmente otro potente símbolo de la globalización capitalista con sus cafeterías que suelen situarse siempre en las partes más concurridas de las ciudades principales.
La empresa, que reiteró su condena «a los horribles ataques de Rusia en Ucrania», anunció que suspende todas sus actividades en territorio ruso y avanzó que, a medida que evolucione la situación, continuará tomando medidas que vayan en línea con sus «valores».
Y Coca Cola, hasta ahora reticente a renunciar al mercado ruso, le siguió los pasos y, en un breve comunicado, anunció que suspende operaciones y seguirá evaluando la situación y el curso de los acontecimientos.
«Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania», señaló la compañía con sede en Atlanta (Georgia, EE.UU.).
Su gran competidora, Pepsi, no pudo quedarse al margen y poco después anunció que suspende la venta de todas sus gaseosas (Pepsi y Seven Up, principalmente) y productos en Rusia, si bien no cierra sus plantas porque entre su negocio se cuenta una fábrica de productos lácteos que da trabajo a 20.000 personas y a otros 40.000 ganaderos en la cadena de suministro.
AMAZON CIERRA LA NUBE
También Amazon, el símbolo del capitalismo de última generación, anunció que ha bloqueado nuevos accesos a sus servicios de la nube en Rusia y Bielorrusia, según informó la compañía en un comunicado este martes.
“Dadas las circunstancias actuales, la incertidumbre y la falta de crédito disponible en Rusia ahora mismo, no aceptaremos nuevos clientes rusos en estos momentos», detalló Drew Herdener, portavoz de la empresa.
Desde el servicio web de Amazon (AWS, en inglés) se especificó que no cuentan con oficinas ni centros de datos en Rusia y que sus principales clientes son compañías multinacionales con equipos locales radicados en dicho país.
En días pasados, otras importantes marcas globales aplicaron diversas medidas contra Rusia: las grandes tecnológicas -Google, Meta (Facebook), Apple y Youtube- interrumpieron sus servicios en territorio ruso, lo mismo que hicieron las compañías de pago internacional Visa y Mastercard, la multinacional del mueble Ikea o la de alimentación Nestlé. Estos dos últimos nombres demuestran que el movimiento de boicot no es exclusivamente estadounidense y que a él se suman compañías europeas de renombre, incluidas firmas generalmente alérgicas a implicarse en pronunciamientos políticos como las marcas del lujo LVMH, Hermès o Chanel, que también han cerrado sus tiendas en Rusia.
La guerra de Ucrania ha causado elevados costes económicos a Rusia y generado un éxodo empresarial sin precedentes con repercusión a escala mundial. Una larga lista de compañías de todos los sectores se han sumado a esa salida como consecuencia de las dificultades logísticas de aprovisionamiento y de los riesgos reputacionales que puede sufrir cualquier firma que siga en el país tras la invasión de Ucrania. Desde Inditex, Mango o Tendam (Cortefiel) a gigantes tecnológicos de EEUU como Microsoft, Google o Apple, hasta la cadena sueca de muebles Ikea. Todos cierran sus establecimientos en Rusia como muestra de oposición a la guerra en Ucrania.
Goldman Sachs es el primer gran banco de Wall Street que ha anunciado el cese de operaciones en Rusia. «Nos estamos centrando en apoyar a nuestros clientes en todo el mundo para que gestionen o cierren las obligaciones preexistentes en el mercado, asegurando el bienestar de los nuestros», anunciaron en un comunicado en fuentes del banco estadounidense.
Otras empresas son las siguientes:
Tous. El grupo joyero ha decidido cesar «temporalmente» su actividad en el país por la guerra en Ucrania, cerrando sus tiendas y su canal de venta ‘on line’.
Tendam. El grupo propietario de enseñas como Cortefiel, Srpingfield o Pedro del Hierro, entre otras, ha decidido suspender la actividad en sus 50 establecimientos en el país en los que trabajan unas 400 personas. La medida, asegura, se toma «garantizando la máxima protección a todos los empleados y colaboradores».
Apple. Ha suspendido tanto la actividad comercial como la de la aplicación de pagos Apple Pay. La compañía tecnológica Intel, uno de los principales fabricantes de microchips del mundo, también ha decidido suspender todos los envíos de productos a clientes que estén radicados en Rusia o Bielorrusia como consecuencia de la invasión de Ucrania.
Ikea ha anunciado que suspende su actividad comercial de manera temporal en sus tiendas rusas.
Mango ha anunciado el cierre temporal de sus tiendas (unas 120 entre propias y franquiciadas). Adidas, Nike, Puma y H&M, el segundo minorista de moda más grande del mundo, también han abandonado Rusia.
Microsoft y Google se han sumado al veto tecnológico a Rusia. El gigante informático dejará de vender nuevos productos a Moscú aunque los contratos ya firmados no se verán afectados. Google cesará la venta de sus servicios publicitarios en el país y ya eliminó de la plataforma de pagos los vídeos del medio del Kremlin RT en Youtube.
Paypal. La plataforma de pagos ‘on line’ ha decidido dejar de operar en Rusia, a la vez que facilita las transferencias a Ucrania.
Moda y turismo
Tous ha anunciado también que cesa su actividad en Rusia, así como Chanel y Hermés, Prada y todo el grupo LMHV. Este jueves se ha sumado a la lista la japonesa Uniqlo.
La plataforma de alquileres estadounidense Airbnb ha anunciado la suspensión de sus operaciones en Rusia y Bielorrusia en respuesta la invasión rusa de Ucrania. El anuncio se produce días después de que su fundación, Airbnb.org, informase de que ofrecería alojamiento gratis a 100.000 refugiados que huyen de Ucrania a países vecinos como Polonia o Rumanía. La Guía Michelin también ha dejado de dar información sobre restaurantes en Rusia, el vacío informativo se cierne sobre el país.
Bolsa
London Stock Exchange Group (LSEG), el operador de la Bolsa de Londres, suspendió este viernes 4 de marzo la negociación de los títulos depositarios representativos de acciones extranjeras (GDR) de ocho compañías rusas o fuertemente vinculadas a este país, elevando así a 35 el número de firmas cuyos certificados han sido suspendidos. Entre las compañías afectadas por la suspensión se encuentran Rostelecom, Etalon Group, Acron o Magnit. La Bolsa de Londres ya había suspendido antes la negociación de otras 27 firmas vinculadas a Rusia, incluyendo los títulos depositarios de Gazprom, Lukoil o Sberbank. La Bolsa de Moscú lleva cerrada desde el inicio del conflicto bélico.
Automoción
Ford suspende sus operaciones en Rusia; el fabricante de automóviles estadounidense emplea al menos a 4.000 personas y tiene una participación del 50 % en Ford Sollers, una empresa conjunta que comparte con la empresa rusa Sollers, explicó CNN. En el sector del automóvil estas son las siguientes empresas que han anunciado el cierre de actividad en Rusia; Toyota, Mitsubishi, Honda, Volkswagen, BMW, Mercedes-Benz, Daimler Truck, Mazda, General Motors, Jaguar Land Rover, Aston Martin, Renault, Harley-Davidson. General Motors anunció el pasado viernes 25 de febrero la suspensión de las exportaciones a Rusia. Ferrari también ha anunciado o el cierre temporal de actividades en Rusia.
Tecnológicas
Meta Platforms, casa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha anunciado bloqueos y restricciones especiales a los medios comunicación rusos RT y Sputnik.
Twitter y YouTube han establecido medidas para reducir la visibilidad de de los contenidos de los medios estatales de Rusia.
Ericsson y Nokia también han abandonado el país.
Industria y petroleras
Boeing y Airbus han anunciado que suspenden el apoyo y servicios para las aerolíneas rusas.
Shell anunció que va a suspende acuerdos con Gazprom en Rusia, como un gigantesco proyecto de gas en el extremo oriental de Rusia, en una isla cercana a Japón, o dos yacimientos siberianos. BP ha anunciado la suspensión de inversiones en Rusia. La compañía noruega de petróleo y gas Equinor ha suspendido actividades. TotalEnergies ha dejado de aportar recursos a sus proyectos en Rusia.
Grandes multinacionales estadounidenses también han boicoteado a Rusia. Es el caso de Coca-cola, Pepsi, McDonalds o Starbucks.
Multinacionales del ocio y bancos
Disney, Sony Pictures y Warner Bros han anunciado la suspensión de estrenos de sus películas. Netflix también ha suspendido su actividad. Hasta la BBC ha anunciado que suspende sus actividades en el país, pero que mantendrá las emisiones desde el extranjero hacia Rusia.
En el sector financiero también se están produciendo dificultades y algunas entidades han decidido replegar su actividad. Es el caso del Banco Mundial, pero también entidades privadas como HSBC o el grupo ING. También Visa y Mastercard han suspendido operaciones como tarjetas de crédito, pasarelas de pago online y cajeros automáticos.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), institución multilateral con sede en Pekín y en la que China cuenta con el 26,5% de los votos, ha decidido suspender todas sus actividades relacionadas con Rusia y Bielorrusia como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Con información de EFE, Portafolio, El Periódico y ABC.
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