La crisis económica que empezó en 2013 y se ha mantenido hasta hoy ha obligado a la administración de Nicolás Maduro a aflojar la correa para intentar reanimar el mercado venezolano. Aunque se mantienen, se relajaron los controles de los «precios justos» y también se permitió usar el dólar, el euro y el peso sin penalizaciones por haber sustituido de facto a los bolívares.
Por Luis David Vásquez
Nicolás Maduro incluso accedió a otorgar 30 licencias para que los casinos, «centros de perdición» según el fallecido Hugo Chávez, puedan abrir nuevamente sus puertas al público. Al respecto, el economista Asdrúbal Oliveros considera que «el gobierno busca aumentar a través de la recaudación, la captación de impuestos por medio de la permisividad en la reapertura de los casinos».
El también director de Ecoanalítica aseguró que «los casinos podrían generar hasta 350 empleos directos y alrededor de 700 indirectos, lo que en el contexto actual (de crisis económica) es algo positivo”.
Pero las ganancias de casinos y bingos no serán suficientes para mejorar la infraestructura, servicio eléctrico, educación, seguridad y el país en general. Se requiere inversión externa. Por esto, «en las negociaciones en México es necesario rescatar la institucionalidad para poder acceder a recursos de órganos multilaterales», concluye Oliveros.
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