Carnicerías, charcuterías, verdulerías, panaderías y todo tipo de negocio se ven afectados por los problemas de la distribución de agua por tubería y se la deben ingeniar bien sea comprando cisternas o trasladándolas desde sus casas para poder trabajar y asear los negocios.
Por María Betania Jordán | La Prensa de Lara
Orlando Silva, quien tiene un negocio en el norte de Barquisimeto, en el estado Lara, dijo que la irregularidad en el servicio que se presta un día si y hasta siete días no, los hace desbaratar sus presupuestos pues deben comprar a los cisternas. Explica que necesita a diario para lavar las verduras y tenerlas en el mostrador, además para limpiar su negocio.
«Compramos media cisterna en 25 dólares, el precio varía», dijo el señor Silva, pues aseguró que es un monto que ellos deben presupuestar porque necesitan el agua, pero a veces llueve y no dudan en recoger para por lo menos poder limpiar el negocio.
Euclides Mendoza, quien tiene una venta de pollo y queso en el mercado Bella Vista, dijo que a ellos una vez a la semana les llega una cisterna por parte de la alcaldía, pero en ocasiones se le agota porque debe lavar el negocio dos veces al día y tienen que buscar la manera para conseguir más. «Gastamos una pipa diaria y cuando se acaba la tenemos que trasladar desde otro sitio.
En el caso de las panaderías, también sufren porque el gasto es adicional. El señor Antonio Salcedo contó que compra botellones «porque para hacer panes es muy delicado y no los preparamos con el agua del cisterna», dijo que un botellón puede rondar un dólar si es recarga, pero deben hacer el esfuerzo para tener un buen producto.
Ante el covid-19, los comerciantes dicen que usan más agua para tener todo al día, pero a veces en los sectores donde están ubicados siempre falla la distribución.
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