Ante la larga crisis económica (2013-2021) de Venezuela, más de una familia ha tenido que cambiar sus hábitos de alimentación por falta de recursos.
Cada años son más las personas que deben comprar diariamente el sustento para su hogar y «en muchas familias en Venezuela, dejan de comer los adultos para darle de comer a los hijos», aseguró Maritza Landaeta, nutricionista y directora ejecutiva de la Fundación Bengoa, en entrevista a Unión Radio.
«Además, no tenemos luz, no tenemos gas», agregó la nutricionista. Y enfatizó que «debido a la migración, han quedado muchos hogares en manos de mujeres jóvenes». Y, en efecto, más de 4,8 millones de venezolanos han salido de Venezuela desde 2015 según estimaciones de la ONU.
El dietista de la UCV y también nutricionista Pablo Hernández comentó que la planificación de una buena alimentación «es muy difícil para una familia de ingresos medios y bajos».
«Mientras no resolvamos pobreza no se atenderá la crisis alimentaria», concluyó Pablo Hernández.
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