Fedecámaras solicitó al Ejecutivo unas seis millones de dosis contra el covid-19 para vacunar, en cuatro meses y medio, a sus trabajadores y los familiares de ellos: esposa/o e hijos.
«Cuando hablamos de familiares son directos, cónyuges, hijos y padres, porque si no sería un proyecto de las dimensiones que tiene que ejecutar el Estado», dijo el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cussano, en 2+2, Unión Radio.
«Tienes que tener un monitoreo estricto y constante de las autoridades sanitarias que deberán dar reportes a las instancias internacionales», recalcó.
Los privados venezolanos han tocado la puerta de las embajadas de países productores de vacunas contra el coronavirus pero algunas trasnacionales no quieren negociar con Venezuela, «nosotros hemos dicho que la salud debe estar por encima de cualquier situación de conflictividad de política».
Fedecámaras preguntó a Conviasa, aerolínea del Estado venezolano, «para entender cuál sería el costo». Las cavas que arribarían con las vacunas anticovid-19 tendrían «hielo seco» para mantener la temperatura de las dosis; finalmente se dispondrá de 18 vehículos para transportar los insumos médicos a 100 clínicas donde serán atendidos los pacientes.
«Y cada clínica tendría una nevera de congelamiento y conservación, con una pequeña planta eléctrica (…) todo está visualizado».
Cussano abrió un paréntesis para remarcar que el plan de vacunación de Fedecámaras beneficiará a sus trabajadores, sin embargo, no es la solución absoluta. «Esto viene a complementar» el proceso de inmunización que deberá aplicar el Estado venezolano a la población nacional.
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