Las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro están elevando el costo de hacer negocios para las empresas en Venezuela que ya están luchando bajo décadas de políticas socialistas equivocadas, dijo en una entrevista el jefe de la principal federación empresarial del país, reseñó Reuters.
Washington creó en 2019 un amplio programa de sanciones que ha paralizado las exportaciones de petróleo de Venezuela como parte de los esfuerzos para sacar a Maduro del poder, pero el presidente de izquierda se ha mantenido gracias al apoyo del ejército y el respaldo de aliados, incluidos Rusia y China.
Ricardo Cusanno, director del grupo empresarial Fedecámaras, dijo que las sanciones dificultan la importación de bienes para las empresas, hacen que algunos proveedores abandonen clientes venezolanos y aumentan el costo de las transacciones financieras.
«Las cosas se vuelven más complejas y esa complejidad se convierte en costos», dijo Cusanno en una entrevista el miércoles. «Por ejemplo, los proveedores que simplemente no comprenden la complejidad de Venezuela, a pesar de que históricamente han sido proveedores, le dicen ‘Hasta aquí podemos llegar’».
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Cusanno dijo que la crisis económica del país es el resultado de políticas desafortunadas que incluyen controles de precios, expropiaciones arbitrarias y falta de respeto sistemática a los derechos de propiedad de empresas e individuos.
La economía de Venezuela se contrajo un 41% en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que la manufactura cayó un 20%, según cálculos del Observatorio de Finanzas de Venezuela, vinculado a la oposición, que también estima que la inflación en el mes de Enero solo fue del 55,2%. El gobierno no ha publicado datos económicos para 2020.
Cusanno reconoció que las sanciones fueron una de las razones por las que el régimen de Maduro inició abruptamente una liberalización económica en 2019 que permitió transacciones basadas en dólares y liberó las importaciones de bienes.
Las sanciones de Estados Unidos a Venezuela se dirigen específicamente a agencias gubernamentales y empresas estatales sin prohibir el comercio entre empresas privadas de los dos países.
Pero los líderes empresariales dicen que, en la práctica, las transacciones relacionadas con Venezuela a menudo se perciben como tan riesgosas que los socios comerciales en ocasiones terminan los acuerdos de suministro o rechazan las solicitudes de compra por temor a que no se les apliquen sanciones.
Cusanno dijo que adquirir equipos para la industria eléctrica, por ejemplo, es complicado por el hecho de que el sector eléctrico de Venezuela está controlado por el estado, lo que significa que los proveedores temen estar vinculados al régimen de Maduro.
«El riesgo es que terminemos siendo un país que está sancionado por décadas y el cambio político nunca ocurre», dijo. «No nos interesa esto, entre otras cosas, porque hemos decidido quedarnos aquí. Y hay otras 25 millones de personas cuya calidad de vida de una forma u otra (depende de) las estructuras del sector privado que aún existen».
El Departamento de Estado de Estados Unidos, consultado sobre los comentarios de Cusanno, dijo en un comunicado que Maduro es responsable del colapso económico del país y la crisis humanitaria asociada.
«Estados Unidos mantiene amplias exenciones y autorizaciones que permiten la prestación de asistencia humanitaria, incluida la relacionada con COVID-19, y la venta comercial y exportación de productos agrícolas, alimentos, medicinas y dispositivos médicos a Venezuela», se lee en el comunicado. .
Los asesores del presidente Joe Biden dijeron antes de que asumiera el cargo que su administración revisaría todos los programas de sanciones existentes.
Fedecámaras ha tenido relaciones tensas con el gobierno desde 2002, cuando su líder, Pedro Carmona, fue nombrado brevemente presidente de facto durante un fallido golpe de estado contra el entonces presidente Hugo Chávez.
Muchos se sorprendieron el mes pasado cuando Fedecámaras recibió en su sede a miembros del Partido Socialista gobernante, incluido el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Cusanno dijo que la reunión se produjo a pedido del gobierno.
Fedecámaras propuso cambios a las regulaciones laborales y comerciales e insistió en que los esfuerzos humanitarios, incluida la obtención de vacunas para el coronavirus, deben llevarse a cabo sin sesgos políticos, dijo Cusanno.
(Informe de Brian Ellsworth y Mayela Armas, informe adicional de Matt Spetalnick en Washington Editado por Alistair Bell)
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