Actualmente, un kilo de carne puede costar USD 3,20 en los mercados municipales de Barquisimeto, es decir, 7,8 salarios mínimos. El bajo poder adquisitivo obliga a los ciudadanos a comprar hueso, pellejo o en el mejor de los casos vísceras para poder ingerir proteínas.
La Prensa de Lara hizo un recorrido por los establecimientos de Barquisimeto donde constató que los huesos blancos son los más baratos (Bs. 50.000) y los rojos se ubican en Bs 400.000.
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Otra opción para los consumidores son las piezas detalladas que no sobrepasan los 300 gramos. Así podría comprar una lonja de bistec casi transparente o una «tetica», o «bolsita de pocos gramos», de carne molida.
Esta precaria situación no solo afecta a los compradores, sino también a los carniceros que solo venden dos redes a la semana ante la poca demanda.
La facturación en dólares y los problemas con el combustible dificultan aún más este panorama de hambre que se cierne, no solo en la entidad larense, sino también en el resto del país.
Con información de La Prensa de Lara
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