Disonancias cognitivas y la recuperación económica en Venezuela

0
464

Diputado Angel Alvarado

Concluía Arnold Toynbee (1972) su estudio de las civilizaciones diciendo que “la curiosidad por la historia no es un mero ejercicio intelectual; es también una experiencia afectiva, y una de las emociones que produce es el terror”. Por ejemplo, la destrucción de Troya (circa 1100 A.C.), o el saqueo de Cartago por Escipión Emiliano (146 A.C), o el de Roma llevado a cabo por Alarico (406 D.C.) o el de Bagdad perpetrado por Halagu (1258 D.C.). La Venezuela de hoy despierta un terror similar en cualquier lugar del mundo donde oye contar a un venezolano las miserias y atrocidades del socialismo bolivariano de Nicolás Maduro.

El hombre normalmente necesita darle explicación a los eventos que ocurren a su alrededor, existe en su condición humana la necesidad de conocer y explicar su propio mundo, de darle sentido y coherencia en su mente.

Sin embargo, con frecuencia elabora explicaciones sesgadas o incorrectas de la realidad, que le mueven a cometer los mismos errores una y otra vez, generando disonancia entre sus creencias y los acontecimientos que enfrenta.

A algunos hombres les cuesta mucho ajustar sus creencias a la realidad, por eso a veces viven inquietos y ansiosos. Es posible que el orgullo, las preferencias adquiridas, sus intereses, sus sesgos de confirmación o la brecha entre sus ambiciones y talentos les impidan generar juicios verdaderos sobre la realidad.

Para algunos venezolanos el colapso de la economía venezolana es un fatalismo, un karma, una desgracia, un infierno, una conspiración porque no logran entender cómo se puedo descender a esta situación. Aunque lo que vivimos es sumamente doloroso, no somos los primeros en la historia que lo viven, y las advertencias sobre este abismo estaban disponibles en los anales de la historia: si no se aprende con el estudio, se aprende con la dura realidad de la experiencia, y es que la salida del hueco pasa por asumir las verdaderas causas del problema.

Colapso del modelo socialista

Durante el tercer trimestre de 2020 Venezuela ha desplazado a Liberia como el mayor colapso económico de la historia moderna. En este triste grupo se encuentran dos tipos de países i) los que han vivido intensos conflictos armados: Liberia (1980), Libia (2011) Ruanda (1993) en África, e Irak (1991), Líbano (1975) en Oriente Medio; y ii) los que han experimentado colapsos estatales como producto del modelo socialista soviético: Georgia (1986), Tayikistán (1989), Ucrania (1990), Azerbaiyán (1991), Armenia (1991), Kirguizistán (1991), Rusia (1990), Albania (1990), Congo (1989) y Turkmenistán (1991).

Lea además: Petroguia:Equipo de Biden evalúa autorizar intercambio de crudo por combustible para Venezuela

A Venezuela la podemos ubicar sin ningún problema en el segundo grupo, experimentamos un colapso económico producto de la imposición de un modelo económico socialista tipo soviético que destruyó los derechos económicos de los venezolanos al aniquilar la economía de mercado y los derechos de propiedad.

Llama la atención la capacidad de destrucción de las ideas cuando son erróneas, en este caso la ideas marxistas y socialistas sobre la socialización de los medios de producción y la sustitución de la libertad económica por la planificación central de la economía.

El colapso venezolano fue inoculado en el año 2007 cuando Hugo Chávez enarbola la bandera del socialismo y comienza una ola de expropiaciones que destruyeron la iniciativa privada en el país, e hicieron a Venezuela dependiente de los altos precios del petróleo y de las posibilidades de endeudamiento que éstos permitían. Una vez que caen los precios del crudo y los flujos de endeudamiento cesaron, no hubo manera de seguir financiando los niveles de importaciones de bienes terminados y el consumo se desplomó a partir del año 2013.

Venezuela durante el segundo mandato de Hugo Chávez (2007-2012) se mantenía sobre los precios del petróleo y los prestamos chinos, los cuales lograron maquillar durante un buen tiempo una economía que estaba herida de muerte.

Tipos de recuperación económica

Frente a este evidente colapso, el chavismo ha enfrentado un duro proceso de duelo y disonancia cognitiva, que los ha llevado a adaptar sus creencias sobre los procesos económicos. Han pasado del exprópiese de Chávez al privatícese de la “supuesta” ley antibloqueo de Maduro. Es una metamorfosis que pocos podrían haber imaginado hasta hace unos años atrás, sobre todo por lo que significa para ellos enterrar las equivocadas enseñanzas y políticas de su comandante supremo, una disonancia afectiva no resuelta y que eventualmente debe llevar al descarte histórico de Chávez.

La ley antibloqueo es la última manifestación de un proceso que comenzó con el levantamiento del control de cambios, la dolarización de la economía, la cesión del control operativo de los socios B de las empresas petroleras mixtas. Como dijimos hace un año el chavismo está tratando implementar un modelo económico de capitalismo autoritario. La pregunta es: ¿qué tan exitoso puede ser?

Son dos las condiciones para que pueda haber una recuperación rápida de la economía: garantizar los derechos económicos e insertarse en la comunidad internacional.

Respecto a los derechos económicos, las señales y las acciones de rectificación que han emprendido Maduro son excesivamente tímidas e insuficientes para garantizar los derechos económicos, Venezuela ocupa en el año 2020 el penúltimo lugar del índice de libertad económica del Instituto Fraser de Canadá, que mide la garantía para el ciudadano de sus derechos económicos. En concreto, Venezuela ocupa el último lugar en protección a los derechos de propiedad, libertad monetaria, libertad de inversión y salud fiscal.

En lo que concierne a su vinculación con la comunidad internacional el panorama sigue siendo sombrío, el próximo 6 de diciembre Maduro va a elegir un Parlamento que ningún país democrático va a reconocer, lo que hará imposible para Venezuela volver a insertarse en la comunidad financiera internacional, condición sine quo non para resolver el colapso estatal, la hiperinflación y las quebradas finanzas estatales.

El mejor escenario al que puede apostar Maduro es una recuperación de la economía en forma de “L”, es decir parar el colapso económico, lo que significaría la consolidación de una economía empobrecida de unos 2000$ por habitante, al mejor estilo africano, con inmensas desigualdades, fallas en los servicios públicos y en los sistemas públicos de salud y educación.

La recuperación que hemos propuesto al país desde la Asamblea Nacional en su comisión de Plan País es una recuperación rápida, en forma de V, que permita al país recuperar sus capacidades productivas en el área energética y en todos los sectores de la economía con la atracción de unos 150. 000 Millones de $. Esto solo es posible restableciendo los derechos económicos e insertándonos decididamente en la comunidad internacional.

Para acercamos a la verdadera solución económica del colapso, debemos hacer que el chavismo entienda cuales son verdaderas opciones al problema, no existe otra alternativa. Su lentitud para ajustar sus creencias a la realidad nos ha costado millones de vidas, refugiados, y el cierre de muchísimas empresas. Recuperación de los derechos económicos e insertarnos en la comunidad internacional son las condiciones de la recuperación.

Por : Angel Alvarado ([email protected])

Forma parte de nuestro canal en Telegram y mantente informado del acontecer político y económico de Venezuela https://t.me/Descifrado