Las renovadas medidas de confinamiento en Europa para contener el aumento de casos de COVID-19 presionarán probablemente a la baja la perspectiva de la demanda mundial de petróleo, dijo una autoridad de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Keisuke Sadamori, director de seguridad y mercados energéticos de la AIE, dijo a Reuters que es probable, sin embargo, que el impacto sea menos severo que con los cierres de principios de año.
“Grandes partes del continente europeo están cerradas. Esto nos llevará seguramente hacia el lado negativo”, dijo en una entrevista, si bien no llegó a decir que el grupo rebajará formalmente su pronóstico.
“Ciertamente esperamos que esta vez haya un impacto menor que el último cierre (…) Esta vez los colegios se mantienen abiertos y algunas tiendas también”, agregó.
Los precios del petróleo se han recuperado de las fuertes caídas de principios de año para rondar los 40 dólares el barril, pero los temores sobre la demanda persisten, mientras los mercados siguen nerviosos por el disputado resultado de las elecciones estadounidenses.
“La industria del petróleo y el gas, en Estados Unidos en particular, está mirando el resultado de estas elecciones con gran interés”, dijo Sadamori.
“Si los demócratas planean una transformación radical de energía baja en carbono pero el Senado sigue en manos de los republicanos, habrá obstáculos para esa legislación. En general, necesitamos ver el resultado completo”, señaló.
La AIE mantuvo estable su pronóstico de demanda de petróleo para 2020 y 2021 en su informe mensual del 14 de octubre, antes de que grandes países europeos como Alemania, Francia y el Reino Unido impusieran estrictas restricciones al movimiento para frenar la propagación del virus. La agencia con sede en París publicará su próximo análisis sobre el mercado el jueves.
Con información de Reuters.