Dólares y bolívares son igual de inalcanzables para los venezolanos

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Hace apenas dos años el Banco Central de Venezuela (BCV) ejecutó una nueva reforma monetaria que quitó cinco ceros al bolívar y que prometía resolver la necesidad de efectivo para las transacciones cotidianas. Sin embargo, la hiperinflación que se mantiene en el país desde finales de 2017 rápidamente aniquiló las nuevas piezas. En 2020 el cono integrado por 11 billetes y dos monedas no compra ni 25 centavos de dólar.

En agosto de 2018 el cono estaba conformado por billetes de 2; 5; 10; 20; 50; 100; 200; 500 y dos monedas de Bs. 1 y Bs. 0,50. Antes del año las piezas ya se habían vuelto insuficientes y el BCV sumó tres nuevos billetes de Bs. 10.000, Bs. 20.000 y de Bs. 50.000 el 13 de junio de 2019. Desde entonces la entidad no ha emitido una nueva denominación. A principios del año pasado los billetes de 2; 5 y 10, ya no eran aceptados por comerciantes y transportistas.

Bloomberg asegura que el BCV trabaja en la emisión de un nuevo billete con denominación de 100.000 bolívares, que apenas compraría $0,23, calculados a la tasa oficial de este 6 de octubre ubicada en Bs. 437.770.

Conseguir bolívares en efectivo sigue siendo inaccesible para la población. Las cantidades para retirar por las agencias bancarias están limitadas y ahora con la llegada de la pandemia las entidades trabajan una semana sí y otra no, debido a las medidas de confinamiento. La hiperinflación aceleró el uso del dólar para el pago de bienes y servicios, incluso para las operaciones más pequeñas como el pago de una bebida o un dulce.

Un informe del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB de septiembre de este año revela que el tránsito hacia un sistema multimonetario se produjo como una respuesta a la ineficiencia de la política económica gubernamental y al creciente aislamiento de la economía interna, profundizado por las sanciones internacionales. Más de 50 % de las operaciones se hacen en dólares y 60 % en monedas distintas al bolívar, según cifras de Ecoanalítica.

En un país donde el salario mínimo es menos de un dólar al mes, lo que provoca constantes protestas laborales —como los docentes que salieron a manifestar esta semana— comprar un dólar se vuelve inalcanzable para la mayoría de la población que vive en pobreza por ingresos, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi 2019-20).

Especialistas ya advertían el año pasado que agregar tres billetes más al cono vigente era un reconocimiento a la inflación y que podría complicar las transacciones de baja denominación. Situación que ni el dólar ha logrado resolver. Por ejemplo, para pagar la gasolina algunos usuarios manifiestan que les ha tocado perder $0,50 o más ante la imposibilidad de los bomberos de entregarles vuelto, en el mejor de los casos con la diferencia se ven obligados a llevar algún producto.

Se necesitan casi nueve billetes de Bs. 50.000 para adquirir un dólar.

Los billetes actuales de más baja denominación prácticamente quedaron inoperativos, mientras la hiperinflación suma dígitos al precio de cualquier artículo. La necesidad de más billetes queda reflejada en las cifras del BCV. Entre agosto 2019 y agosto 2020 la emisión de piezas de 50.000 bolívares aumentó 1368 %, mientras que en el caso de las piezas de Bs. 10.000 el incremento fue de 360 %.

El IIES explica en su informe que la liquidez monetaria (billetes en manos del público) continúa expandiéndose, pero en tasas más moderadas que las registradas en 2018. Este 2020 la liquidez monetaria podría incrementarse en 200 % comparado con los niveles de 2019.

La liquidez que circula bajo la forma de monedas y billetes —llamado “dinero en efectivo”— es todavía más reducida. Esto hoy apenas representa 5 % de la liquidez monetaria, un nivel mucho menor que 13 % que en promedio supuso la circulación de efectivo en el período 2010-2015.

La necesidad de billetes con mayor denominación es provocada por la crisis hiperinflacionaria. Al cierre de este año el IIES estima una inflación de más de 2000 %.

La incapacidad del BCV para atender la demanda interna de medios de pago ha sido un factor que ha contribuido notablemente al proceso de dolarización de la economía venezolana«, IIES.

La poca oferta de dinero en efectivo estimula el uso de medios electrónicos, como Zelle, Paypal o Airtm, este último recientemente bloqueado por algunas operadoras del país. Dos años después de la reconversión monetaria los bolívares siguen siendo inaccesibles y la llegada de un nuevo billete apenas alcanzaría para pagar 20 litros de gasolina subsidiada (Bs. 5000 el litro) o un par de pasajes en el transporte público.

Tomado de La Nación Web.

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