Lo que Hugo Chávez solía llamar “socialismo del siglo XXI” ha obligado a los venezolanos a ir un paso por delante de otros países de la región en cuanto a herramientas tecnológicas se refiere. Han logrado esquivar la hiperinflación utilizando plataformas como Zelle y Airtm para recibir y pagar en dólares, y las VPN les han permitido acceder a medios bloqueados. Ahora Instagram, que en otros países se utiliza para publicar fotografías o publicidad, les está dando la oportunidad de hacer públicos sus emprendimientos comerciales y crear redes de marketing digital.
Uno de estos venezolanos que ha convertido Instagram en su tienda online personal es Mohamed, un joven de 29 años que en 2019 abrió una cuenta a través de la cual ofrece indumentaria deportiva masculina, con un ingreso mensual de hasta $ 3,000.
Mohamed dice que a fines de 2017 se mudó a China porque su hermano ya vivía allí y no quería quedarse solo en Venezuela, ya que su padre había fallecido a principios de ese año. A principios de 2019, mientras se adaptaba a su nuevo país, se enteró por amigos y conocidos de Zelle en Venezuela y de cómo podía vender y recibir dólares rápidamente si iniciaba una tienda en línea. “El siguiente paso fue abrir una cuenta de Instagram y elegí ropa deportiva porque a los venezolanos les gusta mucho, pero solo a los hombres, ya que el negocio de la ropa femenina ya está desbordado de productos de Colombia”.
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El empresario dice que utilizó una empresa de transporte puerta a puerta para entregar los primeros 100 artículos desde China, que le habían costado $ 5, y los vendió por $ 30. La mercadería fue entregada a la casa de un amigo, y luego de confirmar los pedidos se organizó el envío a diferentes partes del país los martes y jueves, a través de Tealca, un servicio de envío venezolano. “Vendí todo en menos de un mes. Fue maravilloso «.
Mohamed se interesó en Instagram (donde el alcance publicitario potencial es de 849,3 millones de usuarios) en lugar de otras herramientas digitales porque, según él, los venezolanos no utilizan las tiendas online por miedo a ser estafados. “Creo que se trata de tomar el riesgo e Instagram realmente ayuda; sin embargo, realmente debe atender a los clientes a nivel personal. También tuve publicidad en Facebook Ads, ya que la publicidad para Venezuela es muy barata porque nadie quiere pagar por ella. Invertí $ 45 en anuncios y vi los resultados».
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