El agua no sale en los grifos de las casas de unas 15 mil personas que habitan en las aproximadamente 15 urbanizaciones que están situadas entre el distribuidor Bellas Artes y la redoma de Agua Viva, en un tramo de la avenida Riberña en el municipio Palavecino.
Por esa razón protestaron pacíficamente la mañana de este miércoles 01 de julio, a fin de exigir a Hidrolara que se ocupe de proveer agua a estos sectores donde abunda la necesidad de este recurso, sobre todo para niños y ancianos. Aseguran que no pueden siquiera tomar la principal medida de prevención contra la COVID-19 que es lavarse las manos.
La señora Saritza de Romero, habitante de Los Cipreses, ha tenido que pagar a un joven para que le cargue el agua desde un “chorrito” que hay a las afueras de la urbanización, hasta su casa, pues ella, por su edad, no puede hacerlo.
Por su parte, Elba Escalona exigió a Hidrolara y Carmen Meléndez que diligencien con Corpoelec para que no interrumpan el servicio eléctrico en la estación Agua Viva, donde están los pozos 3 y 4 que son los que surten a las urbanizaciones Hato Arriba, Los Jabillos, Villa Paris I, II y III, Los Samanes, Rimini, Roca del Valle en todas sus etapas, Los Cipreces, Santa Cecila, entre otras.
“Estamos en una condición bastante crítica, hemos hecho gestiones y grandes esfuerzos. Estamos dispuestos a seguir contribuyendo en la solución, no solamente estamos elevando una voz de protesta, estamos también haciendo una llamado a que cuenten con nosotros a hacer mesas técnicas de trabajo, a colaborar con el traslado de los maniobreros, a hacer enlaces y pagar porque todos los que estamos aquí estamos solventes con el servicio que no estamos disfrutando ¡Estamos sedientos!”, declaró a Elimpulso.com, Esmeralda Guerrero, afectada por la situación.
Con información de El Impulso.
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