La primera audiencia «posterior al peritaje» ante el Tribunal de Comercio de Toulon tuvo lugar este miércoles 1 de julio en nombre de las víctimas del escándalo de prótesis mamarias PIP. Durante el litigio se otorgó una compensación provisional de 3.000 euros y los jueces designaron a dos expertos médicos cuyo trabajo es evaluar los daños sufridos por cada una de las víctimas para permitir al tribunal decidir sobre los montos finales.
En marzo de 2020, los expertos decidieron sobre los principios para evaluar los daños y emitieron sus informes finales para un primer grupo de pacientes. Así Oliver Aumaitre, abogado de las víctimas, pudo formular reclamos de indemnización cuantificados individualmente. Esta es la primera vez que el caso avanza a esta etapa.
Los expertos médicos utilizaron la nomenclatura «Dintilhac» como referencia para la evaluación de lesiones personales. Usando una escala logarítmica (de 1/7 a 7/7), es posible estimar los montos que se otorgarán a cada paciente de acuerdo con las complicaciones sufridas.
Los expertos establecieron que cada paciente con prótesis PIP había sufrido un prejuicio moral de ansiedad permanente que oscila entre2 y 3,5 en la escala Dintilhac, lo que corresponde a montos entre 6.000 y 25.000 euros.
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Aumaitre asegura que «esta es una victoria y un hecho importante que garantiza a cada víctima una compensación mínima por un prejuicio moral de ansiedad calificada como permanente.
Para el primer grupo de pacientes, la compensación varía dependiendo de la situación de cada víctima (de 17.000 a 70.000 euros). El abogado de las representadas subraya que «con el tiempo, la peligrosidad del gel PIP parece cada vez más probable».
Con una compensación promedia estimada de 40.000 euros, la factura para el gigante alemán de aseguramiento de la calidad TUV Rheinland podría superar los mil millones de euros. Este total sigue siendo relativamente bajo, ya que menos del 10% de las víctimas (estimadas en 300.000 a nivel mundial) presentaron un reclamo para ser indemnizadas hasta ahora.
Los procedimientos legales aún están en curso y las víctimas pueden unirse a ellos registrándose en la plataforma de la PIP Implant World Victims Association (www.pipaworld.com).
UN TRAUMA PARA LAS AFECTADAS
A las afecciones para los pacientes se le suman: múltiples operaciones, complicaciones tales como siliconomas, insuficiencias respiratorias después de la migración de la silicona a los pulmones, daño estético que a menudo es permanente, entre otros.
Según las estadísticas, la experiencia de las víctimas se puede resumir de la siguiente forma:
– 50% de ellas han sufrido una ruptura de sus prótesis.
– 30% de ellas permanecerán con siliconomas hasta el final de su vida. Las «bolas de silicona» en el cuerpo generalmente causan inflamación de los ganglios linfáticos.
– 10% de las afectadas siguen con sus prótesis debido a la falta de medios para retirarlas.
– 60% de las víctimas tuvieron episodios depresivos ocasionados por la ansiedad y la angustia permanente.
Después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó el 11 de junio que las pacientes no podían reclamar contra la aseguradora PIP (Allianz), el camino abierto por Olivier Aumaitre y la asociación PIPA hace 10 años representa la única posibilidad de obtener una indemnización para las víctimas.
Nota de prensa
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