El expresidente de Fedecámaras, José Rozo alertó que se ha agudizado la depresión económica y sociales en el eje fronterizo San Antonio-Ureña en Táchira.
Dijo que con las medidas del cierre del cruce peatonal humanitario fronterizo por los puentes internacionales entre San Antonio y Colombia por la pandemia agudizó más los problemas y además el impacto de los venezolanos que están reportando a Venezuela tiene temorosos a los habitantes.
Dijo que las autoridades de Colombia estiman que 30 mil venezolanos retornen a Venezuela y las alcaldías de ese país están habilitando autobuses para dejar a los venezolanos en la frontera.
«La situación es preocupante, porque además el régimen decretó el toque de queda de 18 horas, que no entendemos la razón.»
Dijo que «el hambre ya está haciendo estragos en la gente. Tememos que esto pueda ser peor. »
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En cuanto abastecimiento de alimentos dijo que la zona se sigue abasteciendo con productos que se traen de Colombia por las trochas, que por estas condiciones se ha puesto mucho más peligrosa.
Según indicó, esta situación dejó la primera victima. Se trató de un joven que tiene una bodega en la zona se atrevió ir por las trochas y de regreso fue asesino para quitarle la mercancía.
«En esa región desde hace más un mes no hay gasolina, los cortes de luz son diarios de seis y ocho horas, no hay agua potable; la telefonía móvil e internet es intermitente. Es lamentable el estado de calamidades que hay en la región», apuntó el líder empresarial.
Recordó que en el este eje se han perdido más de 10 mil empleos directos.
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