Crisis económica obliga a padres a dar en adopción a sus hijos

Personas de bajos recursos prefieren dar a los pequeños en adopción a alguien que los pueda mantener sin problemas

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Venezuela nadie les quita los niños a los pobres; son los pobres que, siendo responsables, salen a las calles casi que a regalar a sus hijos”. Y en el mejor de los casos dejarlos en adopción. ¿Son niños sin familia?

Una frase lapidaria, y la dijo José Gregorio Fernández, hace tres años, en un congreso sobre la adopción realizado en Bogotá-Colombia, en medio de una disertación sobre si por razones económicas los niños podían ser separados de sus padres.

El auditorio al unísono decía que eso no podía ocurrir y al paso salió José Gregorio, director general de la organización Proadopción, sociólogo y miembro del consejo consultivo de la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, quien con esa frase resumía un poco lo que viene ocurriendo, producto de la crisis económica, con los chicos abandonados o dejados en adopción. Palabras que hoy están más vigentes que hace tres años.

El Centro Comunitario de Aprendizaje, Cecodap, ya ha venido hablando de los niños dejados atrás, los que se quedan al cuidado de abuelos y tíos, aproximadamente 930.000, hasta octubre de 2019.

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Si se grafica, eso sería algo así como 25.000 salones de clases. Pero esos no son los únicos pequeños separados de su entorno familiar primario. Hay otros que, incluso antes de nacer, ya tienen otra ruta marcada.

En esta espiral social que se viene degradando, ocurre con más frecuencia que durante el embarazo a la mamá –con dos muchachos ya– se le cruce por la mente la idea de dar a un tercero al bebé que está en camino.

Y en ese dilema está Rosaura –se usa seudónimo a petición de la mujer–. Es joven aún, pero no tiene herramientas ni apoyo familiar para aguantar el peso de la crisis económica que tiene sobre sus hombros. Ya tiene dos niños, de 5 y 7 años de edad, que manda todos los viernes a un comedor solidario que funciona cerca de su casa para que, por lo menos, les den un almuerzo nutritivo.

Su pareja trabaja en el mercando mayor de Coche, pero no es mucho lo aporta. Así que ella sola tomó la decisión: dar en adopción el bebé.

Está cercano su cuarto mes de embarazo y ya lleva algo planificado para su entrega. Lo hará de manera informal, es decir, no va a recurrir a la ley, la cual, evidentemente, desconoce a toda costa.

En la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente, Lopna, en el capítulo III “Familia Sustituta”, desde el artículo 406 hasta el 422 se explican los procedimientos y requisitos para adoptar. También las fundaciones @Fundana_fundacion, @HogarBambi y @proadopcionorg dan asesoría al respecto.

Habló a una amiga y le dijo que se lo iba a entregar. “Solo me dijo que le diera la copia de mi cédula para ella entregarla en la maternidad en el momento del nacimiento. No puedo hacer eso. Eso es muy dudoso. Además, no tengo dinero para mantener un bebé”, cuenta la otra muchacha, casi que con las palabras entrecortadas. “Se trata de un bebé”, añade.

Rosaura quedó con su amiga en contactarla después. Está prácticamente segura de su proceder.

Una fuente de la Unidad de Fórmulas de la Maternidad Concepción Palacios cuenta (de manera informal) que en ese centro se presentan de uno a dos casos de recién nacidos completamente abandonados, son niños sin familia.

Por lo menos Rosaura, hasta ahora, no está pensando en dejarlo solo.

Con información de Crónica Uno.

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