La participación de Chevron en la producción de petróleo de sus empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela cayó un 16% en 2019, dijo un portavoz el martes.
La producción pasó de 42.000 barriles por día (bpd) en 2018 a 35.300 bpd en 2019.
La caída reflejó la disminución de la producción de crudo del país sudamericano el año pasado, según datos proporcionados a la OPEP, debido a los apagones que sufrió el país en marzo y abril y a las sanciones de Estados Unidos contra PDVSA.
La producción ha tenido una tendencia al alza en los últimos meses, ya que los clientes que antes desconfiaban de comprar crudo venezolano han reanudado las importaciones y PDVSA realiza modestas reformas dando a sus socios privados un papel más importante en las operaciones.
El país le dijo a la OPEP que produjo 907.000 bpd en diciembre, por encima de los 761.000 en octubre, pero muy por debajo de los niveles previos a las sanciones, que buscan presionar la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
La producción de la empresa conjunta Petropiar, en la Faja del Orinoco, en la cual Chevron tiene una participación del 30%, aumentó a un promedio de 120.900 bpd en noviembre después de producir 45.000 bpd a fines de agosto, según personas con conocimiento de los datos de PDVSA y un documento visto por Reuters.
Chevron, junto con un puñado de compañías de servicios petroleros de Estados Unidos, recibió una licencia para continuar operando en Venezuela.
La licencia ha sido renovada por el Departamento del Tesoro en varias ocasiones, la más reciente en enero y que expira el 22 de abril.
Un funcionario estadounidense advirtió la semana pasada que compañías como Chevron, que continúan operando en Venezuela, deben “actuar con cautela”.
Chevron defendió sus actividades y dijo que si la compañía se viera obligada a abandonar Venezuela, otras empresas no estadounidenses tomarían su lugar.
Ni el Departamento de Estado ni la Casa Blanca respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
“Seguimos enfocados en nuestras operaciones comerciales básicas, en pleno cumplimiento de todas las leyes y regulaciones aplicables”, dijo Ray Fohr, portavoz de Chevron.
Aparte de Petropiar, Chevron también tiene una participación del 40% en la empresa conjunta Petroboscan, en el oeste de Venezuela, y otros dos proyectos más pequeños.
La petrolera, que tiene su sede en California, recibe crudo de los proyectos correspondientes a su participación en la propiedad, y PDVSA recibe el resto.
PDVSA no revela la producción total de sus negocios conjuntos.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Con información de Reuters / Luc Cohen y Timothy Gardner.
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