Cerca de 500 niños, niñas y adolescentes pacientes del servicio de hematología en el hospital infantil José Manuel de los Ríos, han quedado a la deriva tras el cierre de esta unidad.
Así lo dio a conocer Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, quien explicó que el cierre de este servicio se debe a las malas condiciones del lugar, la contaminación de los quirófanos, la falta de reactivos y la escasez de tratamientos e insumos médicos.
Detalló que dentro de este número de niños que han quedado desamparados por el Estado venezolano, encargado de vela por su derecho a la salud, están 39 pacientes que requieren con urgencia recibir un trasplante de médula ósea.
Martínez ofreció estas declaraciones al culminar la protesta que realizó el Comité de Madres de pacientes del servicio de Hematología del JM del Ríos este 23 de enero, con la intención de condenar el cierre de este servicio.
En este sentido, indicaron que la unidad cerró sus puertas el pasado 14 de enero y que por ahora en el servicio sólo se están atendiendo las emergencias y los casos de pacientes hospitalizados.
Hexi Materán una de las madres afectadas, denunció que en el hospital no existen condiciones para atender a los pacientes, explicó que los médicos y personal hacen todo su esfuerzo para sacar a los pacientes adelante en medio de esta situación.
Detalló que su hija María Marcano fue diagnosticada hace un año con una aplasia medular, desde entonces es pacientes del servicio de hematología del JM de los Ríos, a donde debe acudir cada 21 días para recibir su transfusión sanguínea mientras espera la llegada del tan anhelado trasplante.
Materán aseguró que en el centro médico no existen “insumos ni siquiera para exámenes básicos que determinen los valores de nuestros hijos”. Es por eso que ella al igual que el resto de los presentes exigió que se restituya el funcionamiento del servicio bajo condiciones dignas, abogando por el derecho a recibir atención médica de calidad.
Ni trasplantes, ni medicamentos
Los padres de los pacientes del servicio de hematología del JM de los Ríos, manifestaron que no conforme con el incumplimiento en el pago de la deuda que acarrea Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia (ATMO), de 10,7 millones de euros, lo que impide la continuación del programa desde finales de 2018, el Gobierno de Venezuela tampoco cumple con la adquisición y entrega de los medicamentos de alto costo para pacientes con enfermedades crónicas.
Tal es el caso de Miguel Berrios, quien a sus 16 años padece de talacemia mayor, una enfermedad hematológica que le diagnosticaron desde los seis meses de nacido y que lo ha llevado a recibir no menos 100 transfusiones sanguíneas, esperando un trasplante medular.
Así lo explica su madre Elsa Murillo, quien detalló que en febrero se cumple un año desde que su hijo tomó su última dosis de Exjade, un medicamento que necesitan los pacientes que reciben transfusiones constantes para bajar los altos niveles de hierro en su organismo.
Este es uno de los medicamentos que distribuía el Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS) a través de su farmacia de alto costo, desde hace un año las madres de estos niños no los ven llegar, la dotación se acabó y más nunca se encargaron de surtir.
Reiteró que el cierre del servicio no es una decisión arbitraria del equipo médico, sino que se debe a la contaminación que existe dentro del servicio.
“Los baños no funcionan las madres tenemos que cargar agua para que nuestros hijos se tengan que lavar las manos o hacer sus necesidades, el banco de sangre no tiene personal para que nuestros hijos puedan cumplir con el tratamiento de transfusión cada tres semanas”, denunció, al explicar algunas de las situaciones que se viven en el hospital.
Recordó que desde finales de 2018 el convenio de trasplante con Italia está paralizado, haciendo imposible para muchos niños la realización del trasplante de médula ósea que necesitan para mejorar su estado de salud.
“Tenemos ya más de un año esperando por los trasplantes, la lista de niños sigue en aumento”, detalló, al indicar que no puede ser posible que después de un año el Gobierno siga sin pagar la deuda.
Para Morillo la cancelación del trasplante por su cuenta es imposible, y es que en países como Estados Unidos este procedimiento ronda los 500.000 dólares, mientras que en Europa se acerca a los 350.000 euros.
En Venezuela este procedimiento se realiza únicamente en dos hospitales, la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) y el hospital de Clínicas Caracas. El primero es un centro de salud público y para realizar el trasplante de médula ósea el paciente debe llevar todos los insumos y medicamentos, el segundo es privado y el costo del procedimiento se hace imposible de costear para muchas familias.
Por otra parte, estos dos centros de salud únicamente hacen trasplantes de médula de hermanos compatibles, mucho de los pacientes del JM de los Ríos no cuentan con hermanos compatibles para llevar a cabo este procedimiento.
Con información de Tal cual.
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