Paralizados están los gandoleros que toda una vida han trabajado en el puerto de La Guaira porque solo un viaje al mes es lo que están realizando hacia Cumaná y todo gracias a una empresa privada que los contrata, pues “ya ni las cajas Clap están llegando”.
Juan Muñoz, expresó que a diario son horas de espera que deben realizar a la suerte , ya que todo depende de la selección formalizada por las autoridades del puerto. Además añade que son centenares de gandoleros que han dejado de prestar sus servicios, pues ya no salen viajes, según reseña laverdaddevargas.com.
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Indicó que la situación le preocupa, ya que lo único que mantenía en pie a la mayoría de los gandoleros del Litoral eran los fletes al interior del país con las cajas Clap, pero ya ni eso y la mayoría ha llegado a pensar en abandonar el trabajo, vender la gandola e irse a otro país.
La deserción cada vez es mayor
El déficit de repuestos, la disminución de fletes, el cierre de empresas y la pérdida del poder adquisitivo en la clientela que necesitaba el servicio de estos choferes de carga, llevaron a 90% de los gandoleros que operaban en el estado a pararse, pues para ellos cada vez es más difícil poder mantener a estos vehículos de carga pesada.
Según información brindada por el presidente de la Cámara de Transporte Pesado, Emilio Palumbo, la situación es bastante compleja, pues mensualmente solo realizan un flete por el costo de 300 dólares que se termina convirtiendo en sal y agua, al tener que cubrir gastos de fallas como cauchos, batería y aceite, sin incluir el pago del chofer de la unidad. Detalló que a raíz de dicha situación solo quedan operativas 100 de 2.500 existentes en el estado.
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