Los apagones son un terrible peso para los comerciantes venezolanos y si a ellos se le suma la crisis de servicios se crea un escenario nada favorecedor.
Tras el apagón de 16 horas que tuvo lugar el lunes 22 de abril, el equipo de Descifrado hizo un recorrido por distintos sectores de la urbe capitalina y recogió las impresiones de los comerciantes.
11:38 am En un restaurante ubicado en la avenida Baralt de Caracas esperan a la clientela. Desde ayer a las 4:45 pm no habia luz y el servicio se restablecio hace una hora y media. Agostiño Da Costa, dueño del local se queja de la situacion «cuando no hay luz, hay agua y cuando hay luz se cae el punto de venta. Así nadie puede vivir» dijo a Descifrado el comerciante portugués.
11:45 am Una papelería en la parroquia Altagracia de Caracas abre sus puertas aún cuando no tiene luz. Dijo a Descifrado uno de sus empleados que «en estos casos vendemos dulces y chucherías, también café y agua mineral con esto salvamos el día, la nómina se paga el viernes y hay que levantar los reales».
Unas horas después se ubicó un restaurante popular ubicado en La Candelaria abierto, que trabajó en la mañana con planta eléctrica para proteger los 22 kilos de carne y pollo que tenían en nevera. Los empleados se quejan de que hay poca clientela y señalan que desde las 11 am funcionan normalmente los puntos de venta.
Reporte de Elizabeth Ostos.
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