Luis Alejandro Mejía
Invertir y financiar son los primeros pasos camino a la sostenibilidad. En el caso del desarrollo sostenible, se necesita además de conocimiento y experiencia.
El desarrollo sostenible supone el bienestar a largo plazo, sin comprometer el acceso a recursos para generaciones futuras. El concepto invita a pensar en un desarrollo equilibrado, velando por el progreso económico, social y ambiental. La aplicación de este concepto al mundo de los negocios comenzó en la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro.
Poco después se creó el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, en el cual se plantearon los conceptos de ecoeficiencia, de modo que el ya denominado desarrollo sostenible contase con una visión empresarial. Han pasado 26 años de la Cumbre de la Tierra y aún encontramos en varios casos que la inversión y financiamiento tienen un divorcio importante con el concepto de desarrollo sostenible.
En febrero de 2018, varios colegas de BID Invest buscamos la mejor forma de unir la experiencia y conocimiento del Grupo BID como un instrumento al alcance del sector privado de América Latina y el Caribe; de este modo buscábamos integrar la sostenibilidad en las decisiones de inversión.
Un proyecto así requería metas puntuales:
- Aumentar la inversión responsable del sector privado en forma sostenida, previendo el fuerte efecto transformador de la inversión privada para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pusimos un énfasis especial en los resultados de cambio climático e inclusión, y en línea con nuestra meta de financiamiento climático, en 2018 el 18% de aprobaciones de BID Invest se canalizó al financiamiento climático, es decir más de US$700 millones.
- Incrementar la adicionalidad e impacto del financiamiento que proveemos en la región, apoyando a los equipos de inversiones para introducir aspectos relevantes de sostenibilidad en nuestra oferta de valor para el empresariado. Mantuvimos un enfoque pragmático para agregar valor a los resultados de los negocios, aumentando su competitividad y rentabilidad; esto permitió que nuestro indicador de impacto en el desarrollo en operaciones financieras apoyadas con servicios de asesoría alcanzara un valor de mediana récord de 9.2.
- Viabilizar servicios de asesoría que permitirán empaquetar y entregar el conocimiento y experiencia del Grupo BID para establecer principios, procesos y prácticas en pos de un negocio sostenible. De este modo se creó capacidad en el capital humano e institucional de empresas privadas en el sector bancario, corporativo y PyMEs, tanto en cuadros directivos y gerenciales, tanto medios como altos. El 25% del total de nuestras transacciones incluyeron la entrega de servicios de asesoría, maximizando el valor agregado hacia el sector privado de la región.
Dialogando sobre sostenibilidad e inversión privada
En 2018 también iniciamos el diálogo con empresas corporativas y medianas en diversos campos como agronegocios, energía, infraestructura, tecnología e instituciones financieras, entre otros. Encontramos que el empresariado en América Latina y el Caribe está no solo interesado, sino hambriento por invertir de manera responsable. No obstante, existe una brecha de comprensión sobre cómo aplicar los ODS, en especial la sostenibilidad, la mitigación y la adaptación al cambio climático, la inclusión e igualdad de género ‒entre otros‒ a las operaciones diarias del negocio y sobre cómo estos deben orientarse para generar un impacto directo en mejores resultados empresariales.
El uso de lenguaje de negocios apropiado y el alineamiento de la sostenibilidad a los resultados empresariales ha sido de vital importancia para comunicar nuestra experiencia y conocimiento, así como para apoyar a nuestros clientes en el aumento del impacto de sus operaciones al recibir nuestro financiamiento. Hemos establecido más de 32 nuevos convenios para la provisión de servicios de asesoría a corporaciones e instituciones financieras en igual número de nuevos proyectos donde BID Invest provee Servicios de Asesoría, que generan valor adicional a nuestras operaciones de financiamiento. Los temas varían, pero todos tienen en común apoyar a mejorar la rentabilidad y competitividad, a la vez que se maximiza el impacto alineándonos a los ODS y metas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Algunos ejemplos:
- Maximizar la inclusión de género y llevar a escala programas de financiamiento de empresas lideradas por mujeres, a la vez que creamos enfoques de sostenibilidad y mitigación del cambio climático. En 2018 iniciamos dos nuevos proyectos bajo este enfoque.
- Diseñar y escalar el financiamiento hacia la sostenibilidad, la mitigación y adaptación al cambio climático, incluyendo la gestión de nuevos riesgos relacionados al cambio climático, en sectores como vivienda social eficiente, PyMEs sostenibles, cadenas de valor con empresas ancla corporativas y PyMEs proveedoras, financiación de programas eficiencia energética empresarial, ciudades sostenibles, entre otros. Establecimos 32 proyectos de servicios de asesoría en igual número de transacciones.
- Innovar en instrumentos financieros para la sostenibilidad y financiamiento climático, tanto en el financiamiento de deuda, como en fondos de capital, emisiones en mercados de capital de Bonos Sostenibles alineados a los ODS, rompiendo la frontera de innovación en financiamiento a la sostenibilidad. Para conseguirlo, establecimos tres nuevos proyectos de servicios de asesoría para crear la experiencia y capacidades en los marcos y certificaciones necesarios en este tipo de transacciones en el sector privado de la región.
- Finalmente, crear redes regionales que crean influencia, capacidad y diálogo entre líderes empresariales de la región como la Think Sustainable Network.
El año 2018 nos dejó con esta serie importante de aportes a los mercados de la región y a nuestros clientes en el sector privado. Esto se ha logrado al empaquetar y entregar el conocimiento y experiencia del Grupo BID por medio de nuestros Servicios de Asesoría.
La combinación de nuestro conocimiento y experiencia, con las capacidades de financiamiento, movilización y estructuración de instrumentos financieros nos ha permitido entregar un valor agregado que trasciende los servicios financieros.■
Luis Alejandro Mejía es Oficial Líder de Inversiones en BID Invest, donde lidera las operaciones de Servicios de Asesoría en la Región de Centroamérica y apoya a los segmentos de negocios de BID Invest en la originación de negocios de alto impacto. De nacionalidad guatemalteca, Luis Alejandro es Ingeniero Agrónomo especializado en Riego Presurizado y posee un MBA con enfoque en desarrollo sostenible. Ha liderado y/o originado varios proyectos emblemáticos del Grupo BID en la región; uno de ellos recibió el primer premio otorgado por el Grupo BID en Diversidad, “Diversity Award 2018”. Antes de incorporarse al Grupo BID, Luis Alejandro emprendió e innovó desde el sector privado la primera transacción de créditos de carbono en actividades forestales del mundo en mercados voluntarios y desarrollo líneas de financiamiento verde para energías sostenibles, transporte sostenible e industria agroforestal sostenible. En 2012, recibió el premio beyondBanking en la categoría planetBanking, durante la Asamblea de Gobernadores del BID de ese año, en reconocimiento a estas innovaciones.