Las características de la economía venezolana con un índice de inflación estimado el pasado mes de octubre en 142,8%, según datos de la Asamblea Nacional (AN), (3% cada día), hacen perder la capacidad de asombro de la población y la coloca en la posición casi de convivir con la distorsión de los precios de bienes y servicios y la referencia de unos respecto a otros.
Tal es el caso del precio del kilo de las aceitunas, ingrediente importado tan usado en los platos preparados especialmente durante la temporada navideña.
En una cadena de supermercados de Caracas, el kilo de aceitunas de huesito se vende en Bs.S 7.067, mientras que las aceitunas rellenas con pimentón, las preferidas para la elaboración del exquisito pan de jamón, en Bs.S 8.995.
De acuerdo con un recorrido realizado por Descifrado, el costo de un par de zapatos casuales para damas y caballeros en un centro comercial de la ciudad, está por ese mismo orden de pago, e incluso hasta más económico, según el tipo y calidad del calzado.
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Al comparar igualmente estos precios con el ingreso básico de los venezolanos, encontramos que equivalen respectivamente, a 3,9 y 4,9 salarios mínimos vigentes en el país fijado en Bs.S 1.800.
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El precio de las alcaparras, también utilizadas en las preparaciones decembrinas, se consiguen en los mismos establecimientos en Bs.S 5.137,20 por kilo. Más de dos salarios mínimos a los montos actuales.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa por una severa crisis económica que se expresa en escasez e hiperinflación, un indicador que el Fondo Monetario Internacional estima cerrará en 1.350.000% en 2018 y 10.000.000% en 2019.
