Caracas.- Los anuncios realizados por el presidente Nicolás Maduro son un cambio radical a la política económica de los últimos 20 años. Dolarización y fuerte incremento de impuestos. Dada la restricción externa parece poco probable que logren estabilizar, indicó Alejandro Grisanti, director de Ecoanalítica.
El analista afirma que el incremento salarial decretado por el mandatario, si bien fue brusco, era necesario, pues los trabajadores no podían ganar lo equivalente a menos de un kilo de arroz al mes.
«Me cuesta pensar que Nicolás Maduro tenga la disciplina de controlar el gasto público. Si Maduro no se aprieta el cinturón los venezolanos terminaremos pagando más impuestos, más caros serán los servicios públicos y continuaremos en hiperinflación».
El mayor talón de Aquiles de este programa es petróleo. El valor del Petro no tiene nada que ver con el precio del petróleo y la caída de la producción petrolera es la principal amenaza de una estabilización.
Para que la devaluación tenga efecto fiscal debe haber venta neta de dólares al sector privado y eso no ocurre ahora, indicó Grisanti. Y con los impuestos es poco lo que puedes levantar con una caída de base imponible. Y aunque suba la gasolina, no hay manera de levantar casi 20 puntos PIB.
Un dato importante que hay que tomar en cuenta es que «déficit cero implica eliminar (o levantar) el equivalente a $16,2 millardos… Casi el doble de las reservas internacionales».