La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aseguró que el panorama para el mercado petrolero en el segundo semestre es muy incierto, aún cuando cifras del grupo muestran que se agotó el exceso global de suministros, lo que sugiere que en su reunión de la próxima semana no habrá prisa para levantar por completo las restricciones al bombeo.
La OPEP, Rusia y otros exportadores externos han estado bajando su producción desde enero de 2017 para eliminar el exceso de oferta, con el objetivo principal de reducir los inventarios petroleros en las naciones desarrolladas al promedio de cinco años.
En su reporte mensual publicado este martes, la OPEP dijo que en abril los inventarios de esas naciones declinaron a 26 millones de barriles por debajo del promedio a cinco años. La cifra se compara con los 340 millones de barriles por sobre el promedio que se registraron en enero de 2017.
Luego de que los precios del barril tocaron este año los 80 dólares, máximo desde 2014, Arabia Saudita y Rusia están conversando si suben la producción del cartel y de los exportadores aliados. Los productores se reunirán el 22 y 23 de junio en Viena para fijar la política.
Sin embargo, la OPEP señaló en su reporte que mantenía la cautela sobre el panorama para el resto de 2018. “Los futuros del crudo han perdido algo de impulso en medio de la incertidumbre, mientras los operadores se preparan para un potencial mayor retorno de suministro al mercado”, expresó el reporte.
“Si bien la demanda petrolera en Estados Unidos, China e India muestra algo de potencial alcista, los riesgos a la baja podrían limitar esa posible alza”, agregó.
El texto mostró que los miembros del cartel siguieron bombeando menos de lo acordado, aun cuando la producción de mayo subió y pese a que Arabia Saudita incrementó su oferta.
La producción de la OPEP subió en 35,000 barriles por día a 31.87 millones de barriles diarios, indicó el grupo. Arabia Saudita informó que su producción volvió a incrementarse por sobre los 10 millones de barriles por día.