En la urbanización Bello Campo de Chacao las familias que reciben la caja CLAP pagan un monto que vale 10 veces más que el valor promedio en la actualidad. En lugar de pagar 25.000 bolívares, deben pagar 261.000 bolívares. Un residente de esta zona de clase media explicó que el método es a través de transferencias a una cuenta de Corpomiranda en el banco Banesco.
“Las cajas que llegan a Chacao no traen leche, aceite, ni granos. También nos ofrecen un operativo mensual para comprar un cartón de huevos y un kilo de pollo por 160.000 bolívares”, precisó, según reseña un trabajo de investigación realizado por la ONG Transparencia Venezuela.
Pese a que el gobierno de Maduro promete garantizar la distribución de alimentos con la entrega de los CLAP, ninguna autoridad explica por qué el contenido de las cajas y los precios de las mismas son tan disímiles en las comunidades que reciben este plan. Desde mayo de 2017 Transparencia Venezuela pone a disposición de los ciudadanos su plataforma Dilo Aquí, para recibir y canalizar los casos de uso discriminatorio del programa de ayuda alimentaria, mejor conocido como Clap.
Destaca además que los retrasos en la entrega de este plan de alimentación, la ausencia de algunos productos y el cobro del valor por cada caja son desiguales en todas las comunidades que se ven beneficiadas con este proyecto gubernamental.
La premisa inicial de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que es la distribución organizada de alimentos en las comunidades para garantizar el suministro de los rubros básicos, no se cumple a cabalidad en todos los sectores donde llega este programa. Así lo confirman las denuncias de vecinos que viven en cinco comunidades en Caracas.