Caracas .- Frente a la crisis económica por la que atraviesa Venezuela, las personas que se encuentran en el exterior buscan la forma más rápida y fácil de enviarles dinero a sus familiares que quedan en el país a través de cambistas particulares que les solicitan depositar el dinero en la moneda del país en que reside para luego transformarlo en bolívares.
José Sánchez, un joven de 23 años de edad vive en Perú desde hace un año y desde entonces envía dinero a su madre a través de una página web llamada Venezolanos en Lima y le depositan en Soles (unidad monetaria de allá), Banco de Crédito del Perú (BCP), y al hacerse efectiva la transferencia, el encargado destina esa plata a una cuenta Banesco en Venezuela para que la plata llegue en Bs.
Igualmente, aseguró que “ahorita el promedio es un sol por 80.000 Bs.”, y expresó que “esto lo hago para ayudar a mi familia a que les alcance para sus necesidades básicas”.
Para Samuel Rodríguez, residente en Chile desde hace dos años mandar dinero a sus padres se había convertido en una odisea, cambistas individuales lo llegaron a estafar en algunas oportunidades y la desconfianza lo llevó a cohibirse de ayudar a su familia económicamente durante meses.
No obstante, encontró la solución a sus problemas en la página web llamada Giros del Sur en la que se hace la transferencia en pesos chilenos, la verifican y a los dos o tres días hábiles tiene el dinero en su cuenta y desde su banco en Venezuela le hace les rebota el dinero a sus familiares. Sin embargo, admitió que corre el riesgo de que la página cierre y de esa forma no tendría a quién reclamarle por el dinero.
El control cambiario en Venezuela impuesto por el Gobierno motiva a los emigrantes a cambiar las divisas en mercados informales constantemente, lo que significa que el Estado no puede acceder a ellas para administrarlas, porque el dinero se va a las manos de los familiares directamente.