¿Qué pasó con el aumento de los límites de las tarjetas de crédito?

Clientes se mantienen a la expectativa a fin de tomar un respiro al hacer mercado o pagar un servicio.

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Desde que el Ejecutivo Nacional a través de la Superintendencia de Bancos (Sudeban) ordenó a las entidades financieras el incremento de los límites de las tarjetas de crédito, se generó malestar en  el sistema y expectativa en los clientes.

En su momento el Superintendente Antonio Morales, indicaba que era necesario expandir el crédito para reactivar el crecimiento, a lo que Arístides Maza, presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) respondía que paralelo al ajuste en los límites era necesaria una revisión de las tasas de interés, reseña un artículo de opinión publicado en el portal Venepress.

Más de un mes después, algunas entidades han acatado la orden del ente regulador de aumentar el crédito y otras no. Las que no lo han hecho informan hasta por sus redes sociales que continúan realizando las evaluaciones para ejecutar la medida de manera responsable.

Los clientes han demostrado interés supremo por conocer si dispondrán de dinero extra pues la hiperinflación exige la búsqueda de nuevas alternativas de financiamiento. El principal banco del Estado fue el primero en cumplir con la exhortación de Sudeban al inicio del pasado carnaval, lo que permitió (lo consideremos correcto o no) un respiro para el bolsillo de muchos especialmente a la hora de hacer un mercado adicional.

Los límites de las tarjetas de crédito son tan bajos en la mayoría de los establecimientos financieros que hay líneas de hasta 20 y 30 mil bolívares. Ante esta realidad se impone la pregunta: ¿para qué alcanza ese monto?  Independientemente de apoyar un ajuste sensato de las tasas de interés considero que estos montos son una burla.

Y así se burla de la gente no solo el Gobierno, se burlan también agentes económicos de todo tipo. Está claro que no es obligado dar crédito con alto riesgo, pero cómo se hace si la función de la banca es la intermediación financiera.

Con respecto al tema de la morosidad hay mucho que decir, pues ante las constantes caídas de las plataformas de los bancos, las dificultades para el acceso online con  vericuetos y códigos adicionales  y la tortura que significa tratar de ingresar a una agencia bancaria, a veces al cliente se le pone cuesta arriba cumplir a tiempo con sus compromisos. Aunque sea algo tan sencillo como pagar 1000 bolívares de interés por un crédito de 31mil. Posteriormente el banco ciego y sordo a la realidad te pide que uses durante un año la tarjeta en la que tienes un límite que no alcanza ni para un cocosette si quieres alcanzar a tener un mayor  crédito. Historias increíbles de la economía venezolana.